Javi Álvarez, Con las ondas en la masa. Capítulo 3. Severine Beata, 2017

Con las ondas en la masa

Capítulo 3. Severine Beata

miércoles 15 marzo 2017
14:48
Música
Arte Sonoro
Sonido

A esta tercera cápsula de “Con las ondas en la masa” llega Severine Beata. O, lo que es lo mismo, Marta Peláez Corchs. Y con ella nos vamos de paseo, recorremos la selva, saltamos a Cedeira...

Mientras tanto, nos cuenta que ella “no hace cosas tristes, porque no le salen”. Y que eso, aunque parezca mentira, es algo que muchos le echan en cara, como si la música fuera mejor música siempre que haya algo de oscuridad y tristeza. También que empezó tocando el saxofón en el Conservatorio, pero que donde realmente disfrutó fue estudiando Musicología, donde se especializó en la compositora alemana del siglo XII Hildegard von Bingen. Y, bueno, no se olvida de mencionar al dúo neoyorquino de música electrónica psicodélica Silver Apples y ese sonido que parece que “cabalga”... ¡Qué no parar!

Realización

Javi Álvarez

Locución

(de las cuñas) Ray Jaen, Ana Gonzalez, Cris Blanco, Lucia Perlado, Elena Suarez y voces sintetizadas.

Licencia
Creative Commons by-nc-sa 4.0
Recursos
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Empecé estudiando saxofón en el Conservatorio, pero fue muy castrante. Sí, realmente, yo creo que toco a pesar de ese momento en el Conservatorio. Me quité cuando ya empecé la carrera de Historia del Arte, y luego empecé Musicología.

En Musicología todo es muy bonito. Me especialicé en Hildegard von Bingen, esta compositora del siglo XII, alemana, que además era médico. Me especialicé en el análisis sobre ella. Y, tenía una profesora muy buena, la doctora Concepción Fernández Vivas, catedrática de Musicología y catedrática de Matemáticas. Con ella estudiamos la relación que tenía con lo fractal. Ahí empecé un poco a oír la música antigua y a pasar un poco de la armonía clásica. Estaba buscándome mucho por ahí.

Algunos, me lo dicen como algo echándome en cara; me dicen algo así como: "pero es que eres muy alegre". Es como si la música más avanzada, más experimental, tiene que tener ese poso de oscuridad y de un poco de tristeza y de... Sí, yo lo he oído muchas veces. Yo no hago cosas tristes, no me salen. En relación —quiero decir— a esa parte pop. Yo creo que ellos quieren decir que hago algo de pop. Pero, la palabra que muchas veces ellos quieren decir es que hago algo alegre, porque abro armonía, abro melodías. Y se extrañan. Y es verdad. Es un lenguaje que cuesta meter. Cuesta meter si ese ambiente está a medias entre esas dos aguas: el de la experimentación y el de la cosa más melódica, armónica —no sé si cuesta—.

— ¡Huy! metes muchas notas, o hay muchos acordes...

Yo, la verdad, es que oigo mucha música, pero de la música que se hace ahora de este palo no tengo muchas referencias. Yo oigo mucho música antigua y música clásica rock. Es lo que yo más oigo.

— ¿Clásica rock?

— Clásica rock, los clásicos. Silver Apples, por ejemplo, es de lo que más oigo, y Suicide, también.

A mí lo que me gusta de Suicide no es solamente el esquema armónico melódico.

— Es rockabilly.

— Es rockabilly muy basiquito.

Es el sonido y la intención de ambiente que provoca, y la crecida, cómo van subiendo y cómo se mantienen. Es como una cosa de cabalgar.