Javi Álvarez, Con las ondas en la masa. Capítulo 15. Sara Fontán, 2024

Con las ondas en la masa

Capítulo 15. Sara Fontán

martes 26 marzo 2024
30:03
Música
Arte Sonoro
Sonido

En esta nueva cápsula, Javi Álvarez entrevista a Sara Fontán —de Los Sara Fontán—, quien nos habla de la importancia de tener un profesor inspirador y de visitar el zoo, de nuestra obsesión por pensar que siempre llegamos tarde a las cosas, de la problemática de los puntos intermedios y de la dificultad para "dejarse ir", de que ella solo sabe "tocar el violín y ya está", aunque no sea cierto, claro. Entre todas estas cosas —y por si fuera poco— en esta cápsula se cuelan algunos fragmentos del directo que Los Sara Fontán dieron en Off Latina allá por 2022. Y ¡ojo! también aparecen otras piezas compuestas y grabadas de forma específica y exclusiva para este programa, como un violín procesado y (ultra)procesado o "El tema de la zorza", tocado en directo en la cocina y con percusión de cacharros incluida. En definitiva, una suerte. Y media hora de calma y disfrute. Media hora de jolgorio y tranquilidad. Y de todo lo que pueda ocurrir.

Realización

Javi Álvarez

Locución

(de las cuñas) Ray Jaen, Ana Gonzalez, Cris Blanco, Lucia Perlado, Elena Suarez y voces sintetizadas.

Licencia
Creative Commons by-nc-sa 4.0
Recursos
Capítulo 15. Sara Fontán

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Capítulo 15. Sara Fontán

—Sara Fontán: Yo he llegado muy tarde a componer y a hacer música. Empecé a hacer esto con treinta y cinco años, la gente empieza con dieciocho. Yo hasta los treinta y cinco no pensaba que yo podía componer ni que tenía nada que decir musicalmente, más allá de que toco el violín. Si quieres lo toco para ti. O sea, esto no se me pasó por la cabeza a mí.

Cómo la gente decía: «¡Hostia! Tía, seguro que tienes algo que decir». ¡Qué va! ¡qué va! Yo toco el violín y ¡ya! Hasta que llega un momento que fue como: «Bueno, pues… igual sí».

[Suena Lo romántico de Pablo, Échale semilla a la maraca pa que suene, Samba e Ío de Los Sara Fontán en directo en Off Latina]

—Sara Fontán: Tuve un profe que fue la máxima inspiración, porque descubrió cómo conectar con mi imaginario. Entonces, en vez de explicarme: «En este acorde lo importante es no sé qué…, entonces esto lo tienes que tocar más fuerte porque aquí dice fuerte y luego concluye en una 1/5 descendente…». La mierda que sea teórica, armónica…, sobre por qué había que hacerlo de aquella manera, interpretarlo de aquella manera… Aquel hombre, Nathaniel, descubrió que la manera de que yo pudiese interpretar fluidamente era pasándome libros y pelis.

Es como: «Mírate este trozo de esta peli y entenderás este trozo de música que estás tocando, o léete esto o escucha esta otra música o vete a al zoo». O sea, me han llegado a llevar al zoo a ver los monos para poder entender cómo le pesan los brazos. Y, entonces, que aquello había que tocarlo con aquel peso y aquel dejar ir. A mí me inspira mucho más ese tipo de cosas que no exactamente otro tipo de cosas.

—Javi Álvarez: Sí, las instrucciones más…

—Sara Fontán: Más explícitas, como: «Ah, claro, para hacer un hiphop hace falta tener un bajo así o así». No, yo he escuchado el hiphop, evidentemente, y si me pongo pues creo que soy capaz de hacer un bajo hiphopero. O no me va a salir hiphopero, pero si tú empiezas a hacerme una base creo que te voy a poder seguir, porque hay un recurso común y un aprendizaje como de tu edad y de estar conectado con el mundo y con los humanos que hace que sin saber mucho el qué, si te dejas ir, pues está dentro —debe estar—. Y, si no, es que no está.

[Suena violín procesado y (ultra)procesado]

—Sara Fontán: Hay un punto de inflexión que es que no eres ni joven ni tienes suficiente solera. Estás en un punto intermedio que, un poco, a nadie le interesa. Otra cosa es cuando ya traspasas una barrera, es como: «¡Ah! vale, es una persona establecida, con una edad y… ¡ojo! Pues ya está, pues sí».

Todos queremos ir a ver a la Laurie Anderson porque tiene una edad ya, pero ha habido unos años que… Seguro que me encantaría poder preguntarle: «¿Ha habido unos años que no te hacían ni puto caso, porque entre los cuarenta y los cincuenta nadie te hacía caso, o sea, porque ya no eras ni suficientemente joven ni suficientemente mayor como para que te volvamos a hacer caso?».

La industria quiere una imagen, quiere una ropa, quiere un vestuario, quiere unas luces, quiere un maquillaje, quiere gente guapa. Quiere gente guapa y talentosa y joven, y que esté dispuesta a cederlo todo al capitalismo. Da igual, ¡pon el culo! O sea, ¿quieres triunfar? Cede, cede, cede, cede, cede...

Ah, pero no, no es que quiera triunfar, es sencillamente que me quiero ganar la vida con esto. Me imagino que hay gente joven que, básicamente, se quiere ganar la vida, porque son músicos y tienen que ceder de una manera…

—Javi Álvarez: Salvaje.

—Sara Fontán: Pero ¿hasta dónde vais a ceder? Qué malévolo es el sistema, porque entonces esto es capaz de hacerlo con la gente más joven y frágil. Pues, si firmo con esta discográfica y me dice que tal…, y que tengo que hacer esto y que me tengo que vestir de esta manera y que necesito unas fotos de promo y tengo que hacer un videoclip y dos y tres, y que lo que tengo que tener es un Instagram ultra fashion y que me tengo que poner tacones en el escenario, y ellos son los que saben, y yo tengo veinte años, pues lo hago.

[Suena El tema de la zorza en directo, con Javi cocinando y Edi percutiendo menaje de cocina]:

«— ¿Qué tal?

— ¿Te falta?».

[Diálogo entre Andrés Fatuo y Sara Fontán]:

«—Andrés Fatuo: Hola, bienvenidos y bienvenidas a Con las ondas en la masa. Soy Andrés Fatuo, soy coach, soy facilitador de constelaciones familiares del yo. Y, bueno, en un mundo en el que tenemos que lidiar con las redes, con vender nuestras imágenes, nuestros conciertos, tener que ser nuestros propios comerciales en esta vorágine en la que vivimos; hemos creado estos personajes para intentar vender de la mejor forma posible nuestra música a través de Instagram, a través de Pinterest, a través de Deliveroo vendemos nuestra música; en Just Eat también podéis adquirirla y en Amazon Prime.

—Sara Fontán: A ver, Andrés. El problema que tiene Andrés es que Andrés es demasiado espiritual para este mundo. O sea, estamos en un mundo comercial donde el producto tiene que estar claro, hay que venderlo con precisión, tienes que colocarlo en el mercado bien colocado, bien empaquetado, con un lacito incluso, y que al público le llegue el contenido como limpio, claro y que tenga como cierta sorpresa.

—Andrés Fatuo: Pero no demasiada.

— Sara Fontán: Pero no demasiada.

—Andrés Fatuo: No, te entiendo…

— Sara Fontán: Andrés, por favor…

—Andrés Fatuo: Pero el futuro es el capitalismo espiritual.

—Sara Fontán: Que no, que no, que es que ya estaba en los sesenta.

—Andrés Fatuo: Hay que capitalizar la espiritualidad.

—Sara Fontán: Lo que hay que capitalizar...

—Andrés Fatuo: Perdona que tengo consulta. Tengo un grupo que tiene un bloqueo creativo y voy a asistirles, ¿vale?».

[Suena Cuerno de Alce de Los Sara Fontán en directo en Off Latina]

(Aplausos)

—Sara Fontán: Molaba como que alguien hiciese que un músico, de repente, en vez de sacar un videoclip sacase un cuadro. O sea, no: «Es que necesito oír la música con una imagen». Bueno, pues no, aquí tienes un cuadro de mi música.