
Maruja Mallo, Sorpresa del trigo, 1936, Colección particular.
© Maruja Mallo, VEGAP, Madrid, 2025
Maruja Mallo (Ana María Gómez González, Viveiro, 1902 - Madrid, 1995) fue una de las grandes artistas del siglo XX español y una de las principales figuras de la generación del 27, de la que formaron parte Rafael Alberti, Salvador Dalí, Federico García Lorca, María Zambrano, Luis Buñuel y Rosa Chacel, entre otros. Es, además, la más importante representante del grupo de artistas que, por primera vez, presentaron colectivamente una cosmovisión femenina desde una perspectiva también inédita, la de la mujer moderna, activa, libre y profesional. Mallo fue una artista visionaria que logró reflejar las preocupaciones de su época y anticiparse a muchas de las actuales. La universalidad de las aspiraciones humanas, más allá de diferencias económicas, raciales o de género, la consideración del mundo como un sistema ecológico interrelacionado y el poder del arte para revelar aspectos desconocidos de la realidad son ejes fundamentales de su obra.
La personal y heterogénea producción artística de Mallo difumina los límites entre lo popular y lo vanguardista, entre estética y política. Lo popular no es para ella nostalgia rural ni mirada local, sino un territorio de conciliación e hibridación, contemporáneo y urbano. Durante su exilio en Argentina como consecuencia de la Guerra Civil española, Mallo traslada a sus obras la fascinación por la belleza y la diversidad que encuentra en ese nuevo continente. En ellas, la figura humana, con el rostro monumentalizado, y la máscara o la sombra como alter ego se convierten en protagonistas. Estas se caracterizan por una ambigua tensión entre lo animado y lo inanimado; tensión que cobrará una dimensión sombría a medida que la condición de exiliada pese más sobre ella.
Esta exposición retrospectiva está organizada de manera cronológica tomando como referencia sus series de pinturas, las cuales, junto con sus dibujos y su archivo, trazan toda su carrera: desde el realismo mágico y las composiciones de carácter surrealista de sus primeros años hasta las configuraciones geométricas y fantásticas de sus últimas obras. Así, sus escenarios se desplazan desde los barrios populares de Madrid a las tierras del extrarradio, ahondando en la relación del hombre con la naturaleza y situando esa relación en una dimensión superior, en la que ciencia, arte y mitología se dan la mano. Pasando, como ella decía, de la geografía a la cosmografía.
La voz de la artista aparece a través de sus escritos y de los estudios conservados en el archivo. A través de ellos, Mallo controló la difusión de su obra, que consideraba indisolublemente unida a su vida. De ahí que muchos de sus retratos puedan considerarse autorretratos performativos; un aspecto que destaca esta muestra y que puede relacionarse con su interés por el teatro. Una faceta que no pudo desarrollar a pesar de su empeño y que queda aquí de manifiesto con la reproducción de la maqueta para una ópera-ballet, la cual nunca llegó a representarse por el estallido de la Guerra Civil.
Artistas
Maruja Mallo (Gómez González, Ana María)
Comisariado
Patricia Molins
Organiza
Museo Reina Sofía y Fundación Botín
Programa Público con la colaboración de
Bimba y Lola