Lejos de las leyes
El cine de Margarida Cordeiro y António Reis
Margarida Cordeiro (1939) y António Reis (1927-1991) son autores insólitos en el cine portugués posterior al levantamiento del 25 de abril de 1974. Sus películas, que se apartan de la corriente urbana imperante en el momento, inventan un lenguaje cinematográfico poético e hipnótico, de un estilo y una sensibilidad que marcará el rumbo de una larga tradición de cine radical en Portugal.
António Reis, reconocido en su país como un visionario y un maestro de gran influencia en el despertar del cine portugués y en la nueva generación de cineastas de los años ochenta y noventa, había destacado ya como poeta antes de que Manoel de Oliveira le invitara a trabajar con él y con Paulo Rocha en su primera obra maestra radical, Acto de Primavera (1962). El cine etnográfico y poético definido por Oliveira y Reis guiaría el curso de las cuatro obras que entre 1974 y 1989 dirigió con su esposa, la psiquiatra Margarida Cordeiro y que se reúnen en este ciclo junto a Acto de Primavera. Así, el Museo Reina Sofía profundiza en la exploración del cine de autor que ha caracterizado su programación de los últimos años, estableciendo continuidades y relaciones con la retrospectiva integral dedicada a Straub y Huillet en 2016, admiradores por otra parte de estos cineastas.
Gran parte del cine revolucionario portugués posterior a la dictadura de Salazar tuvo un marcado carácter urbano del que Cordeiro y Reis se apartaron enérgicamente, recorriendo en sentido contrario el camino de la emigración interior que estaba desfigurando el país. Si cada día llegaban a la capital campesinos empobrecidos que acababan sirviendo en la guerra colonial o malviviendo en los poblados de la periferia, los cineastas se alejaron deliberadamente de la ciudad para trabajar sobre la estructura material y mítica de la más remota de las regiones que despoblaban los que se marchaban, Trás-os-Montes.
El gesto, tajante, encerraba una provocación: los nuevos gobernantes democráticos debían comprender la dialéctica entre riqueza estética y pobreza material que determinaba las formas de vida del pueblo en cuyo nombre hablaban. La tarea de los cineastas consistía en mostrar que la región más pobre y castigada del país, la más desposeída, era precisamente aquella cuyos símbolos se habían perpetuado visiblemente a lo largo del tiempo.
Como en la retrospección revolucionaria de Straub y Huillet, hay en Cordeiro y Reis una negativa a separar el mundo naciente del que se resiste a morir. Examinan el microcosmos campesino de una manera que puede considerarse antropológica, aunque se trata de una antropología heterodoxa. Según Reis, «nadie puede saber lo que supondría hacer una película de este tipo. Implicaría una lucha cuerpo a cuerpo entre formas ancestrales y modernísimas, entre lobos y Peugeot 504, entre arados neolíticos y bombonas de gas».
Las escenas solapadas crean una especie de estratigrafía, los planos son cortes a través de las sucesivas capas del tiempo histórico, que es también el tiempo cotidiano. El trabajo se parece al de tejer un tapiz abigarrado ensamblando retales de distintas épocas. De ahí que las secuencias se articulen a menudo en torno al sentido del tacto —algo casi único en la historia del cine— y de ahí el refinamiento en el recurso al simbolismo del color como elemento capaz de generar rimas y relaciones a distancia. La composición laberíntica de las películas de Cordeiro y Reis, que desorientó y fascinó a colegas como Jean Rouch, Joris Ivens o Jacques Rivette, no obedece a fantasías sobre la realidad sino a la necesidad de reproducirla en un orden profundo, coherente, «como si el tiempo nunca hubiera existido», tal como dijo de ellas Manoel de Oliveira.
Este ciclo presenta el conjunto de su obra, calificada de breve y radical, poética y popular, decisiva y clave en la identidad del cine portugués contemporáneo por cineastas como Pedro Costa, João Cesar Monteiro y João Pedro Rodrigues.
Todas las sesiones se proyectan en VOSE.
Con la colaboración de:
Programa
António Reis, Jaime, 1974
Portugal, 35 mm, color, 35´
Jaime es un homenaje a la borrosa figura de Jaime Fernandes, un interno del manicomio de Lisboa que a su muerte dejó cientos de conmovedores dibujos realizados en sus últimos tres años de reclusión. La primera película de Cordeiro y Reis evita todas las trampas —muchas y compatibles entre sí— de presentar a Jaime como anormalidad, es decir, como enfermo y no como alguien que padeció un encierro de treinta y ocho años, como outsider y no como pobre, como artista brut y no como campesino.
Tras la proyección, Manuel Asín, comisario del ciclo, llevará a cabo una presentación sobre el modelo fílmico de Reis y Cordeiro.
Con la participación de José Manuel Costa, Vítor Gonçalves y Jaime Pena
La obra de Reis y Cordeiro ha servido para construir una genealogía del prestigioso cine de autor contemporáneo en Portugal, también para proponer una contra-historia poética del cine popular, en su doble sentido político e identitario. Ajenos a los elogios compasivos de la pobreza durante la dictadura de Salazar, Reis y Cordeiro plantearán una imagen del pueblo inseparable del mito, del saber común y de la historia social. Esta mesa redonda debate su propuesta artística, con la participación de José Manuel Costa, director de la Cinemateca portuguesa, Vítor Gonçalves, cineasta, guionista y productor integrante de la llamada Escuela de Reis, y Jaime Pena, crítico de cine y Responsable de Programación en el CGAI (Centro Galego de Artes da Imaxe).
Manoel de Oliveira Acto da primavera, 1962
Portugal, 35 mm, color, 90´
El primer trabajo profesional de António Reis fue una ayudantía de dirección en la película que supuso la vuelta al cine de Manoel de Oliveira tras veintiún años de forzado silencio. Se trataba del registro de un misterio medieval sobre la Pasión de Cristo representado en una pequeña aldea trasmontana, que dio a Oliveira la ocasión de reflexionar sobre las convenciones de la representación y sobre la especificidad de la palabra en el cine. Reis no olvidaría esta experiencia en sus películas como director, aunque sobre todo para desmarcarse de ella.
Margarida Cordeiro y António Reis Trás-os-Montes, 1976
Portugal, 35 mm, color, 111´
El tema de Trás-os-Montes es la arquitectura —en el sentido más amplio del término— de una de las regiones más pobres y remotas de Portugal, que se va despoblando al emigrar los adultos a la capital o a otras ciudades europeas. Ofrece un panorama de las milenarias formas de vida campesinas en contraste con el destino al que se ven abocadas por el progreso, el de su extinción: el lirismo cíclico de la imaginación tradicional amenazado por la prosa de la historia.
Margarida Cordeiro y António Reis Ana, 1982
Portugal, 35 mm, color, 114´
Si en Trás-os-Montes el protagonista era el lugar, que en cierto modo se imponía sobre los seres humanos, aquí el paisaje está personificado en la figura de Ana, la madre de Margarida Cordeiro. El resultado es una mirada interior, una colección de imágenes mentales que trazan un paralelo entre el retrato simbólico, no narrativo, de un personaje y su medio.
Margarida Cordeiro y António Reis Rosa de Areia, 1989
Portugal, 35 mm, color, 88´
«¡Flashbacks de 5000 años!», decía Joris Ivens de Ana. Los cineastas tomaron buena nota y en Rosa de Areia la exploración espacial, temporal y simbólica de la región es aún más amplia, la desmesurada escala de las relaciones —de lo cósmico a lo microscópico— hace perder pie. «Una película para quien aún pueda ver y oír como si fuera la primera vez; como si fuera la primera película surgida de la tierra y que habla sobre ella», según Margarida Cordeiro.