
Cabeza de muchacha
- Técnica
- Fundición a la cera perdida y patinado
- Dimensiones
- 37 x 25 x 21 cm
- Año de ingreso
- 2017
- Número de registro
- DO02897
- Fecha
1929 / Fundición de 1970
- Materia
Bronce
- Crédito
Depósito del Museo Nacional del Prado. Donación de Rafael Vázquez P. Aggerholm, 1969
Eva Preetsmann Aggerholm, artista de origen danés formada entre Copenhague y París, y cuya carrera se desarrolló fundamentalmente en España, consiguió la atención de la crítica a partir de la exposición conjunta con su marido, el pintor Daniel Vázquez Díaz, en el Palacio de Bibliotecas y Museos de Madrid, en marzo de 1921. Juan Ramón Jiménez escribió una introducción y mencionó la obra, aunque otorgándole una posición secundaria respecto a la de su marido. Solo la escritora y crítica de arte Margarita Nelken lamentaba que: «De haber hecho sola su exposición, Eva Aggerholm se nos aparecería como uno de los escultores [sic] más importantes de los llegados hasta nosotros en los últimos años». Su obra se caracterizó por su sobriedad formal y por la síntesis de emoción y la ausencia de gesto de sus figuras, diferenciándose de la extendida tendencia clásico-mediterránea de los escultores coetáneos.
Esta cabeza femenina representa bien el concepto escultórico de la artista, en la que la masa matiza la fuerza del volumen, influencia de Antoine Bourdelle, con el dibujo somero y elegante de los rasgos del rostro para reflejar una actitud melancólica y meditativa.
Carmen Fernández Aparicio






