con todo y con eso es el título de la presente edición de equipoVol, el proyecto comunitario para personas voluntarias del Área de Educación. En esta ocasión, la propuesta, diseñada y acompañada por Selina Blasco y Javier Pérez Iglesias, aborda algunas de las prácticas y de las obras más recientes de las Colecciones del Museo.
todo. Un programa impulsado por la generosidad de las personas que trabajan de forma voluntaria en la mediación del Museo. Que lo hacen por gusto, porque les da la gana. Este «todo» es el de la generosidad, en sintonía con la plusvalía y el exceso que promete el arte. Es abundancia no por acumulación, no como cantidad, sino como cualidad. Es un modo.
eso. Lo sutil y lo prácticamente imperceptible. Como la huella de The Leak [La fuga], una intrigante línea azul que recorre las escaleras del Edificio Sabatini del Museo. Es un resto de la pintura que derramó el artista Francis Alÿs en una acción llevada a cabo en el año 2000 durante la exposición F(r)icciones, en el marco del proyecto expositivo Versiones del Sur. No tiene cartela, ni está en el catálogo y, como puede ser muchas cosas, activa la potencia del arte en relación con la memoria, la imaginación o, incluso, el sueño.
Este rastro azul es la encarnación (mínima, pero aun así parte del cúmulo de artefactos materiales que habitan en el museo) de una obra performativa, la acción de un artista que ha hecho del caminar uno de los ejes de sus propuestas. Una práctica corporal como la que propone también equipoVol a través de itinerarios que reúnen y conectan lo que está separado. Como dice Tim Ingold, el pensamiento está ligado al movimiento y en el caminar se manifiesta la naturaleza física de las ideas.
El tipo de línea elegido, un dibujo que fija lo que se deja caer al azar, invita a no pensar el tiempo de forma direccional, tampoco en términos de cronología. Es un resto que ha hecho perdurar algo que era efímero y que, al materializarse, recuerda que el deambular de unas obras a otras no tiene lugar en el vacío, ni en tiempos muertos. Junto a la comunidad de voluntariado del Museo, el deseo es enlazar las obras, y dotar así a los recorridos de formas espacio-temporales.
con todo y con eso significa «sin embargo». Estas sesiones proponen confiar en lo cerca que una parte importante de las obras de las Colecciones del Museo están del ahora. Que no nos intimiden. El reto no es su ininteligibilidad. Todo lo contrario. Es proponer un acercamiento a ellas de forma que abran nuevas vías de percepción a múltiples temporalidades, contextos y experiencias. Y así, en su compañía, volver a esas otras obras, viejas conocidas por ser más lejanas en el tiempo, y construir condiciones de buena vecindad para verlas de otra manera.