Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi. Pays Barbare. Película, 2013

Yervant Gianikian y Angela Ricci-Lucchi

Pays Barbare

viernes 03 julio 2015
5:41
Política
Archivo
Audiovisual
Historia

La obra de Yervant Gianikian (1942) y Angela Ricci-Lucchi (1942) se inscribe el documental de vanguardia de las últimas décadas a través de la minuciosa recuperación arqueológica de archivos fílmicos. En esta cápsula repasan su trayectoria a partir de algunas de sus películas. Su investigación a finales de los años setenta parte de juguetes y objetos antiguos que coleccionaban y filmaban. Pero será con el descubrimiento del archivo fílmico de Luca Comerio, padre del documentalismo italiano, cuando su producción dé un giro hacia el trabajo con el metraje recuperado. En Dal Polo al Ecuatore (1986) reinterpretan los fondos del archivo de Comerio, en una revisión del mundo colonial que muestra ya los temas que alimentan su poética: el imperialismo, la violencia y la ideología que emana de las imágenes en movimiento.

A partir de la colaboración con distintas instituciones y archivos europeos, llevan a cabo Priggionieri di Guerra (1995) y Su tutte le vete è la pace (1998), para las que rescatan negativos de archivos militares, cartas y testimonios de soldados europeos durante la Primera Guerra Mundial. Oh! Uomo (2005), que sitúa el cuerpo mutilado post-bélico en el centro de la representación, completa esta llamada “Trilogía de la Guerra”, cuyas imágenes anticipan, para Gianikian y Ricci-Lucchi, la siguiente conflagración por venir. Su último trabajo, Pays Barbare (2013), muestra filmaciones de la ocupación del régimen fascista italiano en Libia y Etiopía durante el período de entreguerras, enlazando con la actualidad de esa herencia colonial que se manifiesta con crudeza en la Europa contemporánea. En su práctica fílmica Gianikian y Ricci-Lucchi resignifican las imágenes de archivo, filmando de nuevo los fotogramas, añadiendo color manualmente y modificando su velocidad, configurando un dispositivo que llaman “cámara analítica”. Sus películas revisitan el pasado para ocuparse del presente desde un posicionamiento en el que ética y estética alcanzan igual protagonismo.

Pays Barbare fue proyectado en mayo de 2015 dentro del programa Intervalos, un programa de proyecciones que muestra trabajos audiovisuales contemporáneos, producciones propias del Museo u obras que, entre lo performativo y lo cinemático, manifiestan los nuevos rumbos de la imagen en movimiento.

Realización

José Luis Espejo / Sara Buraya

Licencia
Creative Commons by-sa 4.0

Yervant Gianikian y Angela Ricci-Lucchi

Pays Barbare

Yervant Gianikian y Angela Ricci-Lucchi. Pays barbare.

Yervant Gianikian: cuando Ángela y yo nos conocimos yo ya trabajaba, ya era artista. Aunque había estudiado arquitectura, que para mí era un punto de partida del que ir alejándome. Los archivos públicos son “secretos”, los archivos fílmicos son incluso secretos militares. Hemos comenzado el archivo a partir de nuestra colección de juguetes.

Nuestro modo de archivar era filmar, filmar grupos de objetos que nosotros llamábamos catálogos. Y ellos nos pidieron que hiciéramos la película Prisioneros de guerra porque muchos soldados habían sido hechos prisioneros por los rusos y habían terminado en Siberia. Así que nos fuimos a Rusia, en el año 91 o 92, a buscar estos materiales fílmicos.

Utilizamos materiales, esta vez de nuestro archivo, de Luca Comerio, que había sido operador de cámara durante la Primera Guerra Mundial. Pero había mostrado demasiados muertos en sus películas. Las madres habían reconocido a los soldados, a sus hijos. Así que el ejército le retiró el permiso. Nosotros teníamos estos negativos que eran testimonios físicos. Que habían estado en las cámaras en el campo de batalla, en las montañas. Trabajamos con estos negativos que eran los originales. No eran copias, eran los originales. Y en ellos se veía cómo en los archivos austriacos se veía la misma montaña y los soldados que combatían. Los museos (austriacos) coleccionan las cartas de los soldados y sus diarios de guerra. Trabajamos con historiadores profesionales, pero tuvimos total libertad para trabajar.

Y además estaba el fascismo (...). En el negativo hay una parte sobre la llegada del fascismo, porque el fascismo nace durante la Primera Guerra Mundial. Y dentro del negativo está también la conquista de África. Algunas secuencias emblemáticas de la conquista. Que diez años después dará lugar a Pays barbare.

En el mismo bloque de Del Polo al Ecuador, encontramos este 16mm con material que había pertenecido a Comerio, en el cual había también una película sobre el fascismo. Comerio quería ser un fascista pero Mussolini no lo quería porque Comerio era un hombre del cine mudo, un hombre del Rey. En País bárbaro como en Del Polo al Ecuador, filmábamos la química del trabajo. La decadencia física de la película, el tiempo, el moho, la erosión del nitrato, que es un material que servía también para construir bombas. Gran parte del cine primitivo fue destruido porque utilizaban el material para construir bombas. Es un material explosivo.

En País bárbaro este material africano sobre Etiopía que habíamos encontrado era un material publicitario. Es ofensivo para los negros. En la película, se escucha mi voz que dice 'Cómo los hemos estudiado, cómo los hemos visto, qué cosas hemos leído, qué cosas dicen los epígrafes', 'es un país bárbaro','es un país de gente que tiene muchas mujeres(...) pensaban en los negros como en animales...