16 de septiembre de 2014
Gracias a este generoso gesto de la que hoy está considerada una de las galeristas españolas de proyección internacional más importantes, Soledad Lorenzo, el Museo Reina Sofía recibirá próximamente un depósito de gran parte de las obras por ella conservadas. Son 385 trabajos de 90 artistas, la mayoría españoles, en todos los formatos; aunque predomina la pintura, hay escultura, fotografía, obra gráfica, instalaciones, o audiovisuales. Este depósito, que tendrá una duración de 5 años, prorrogables, se realiza con promesa de legado por parte de la galerista, es decir la depositante realizará las gestiones necesarias para disponer, por vía testamentaria, el futuro legado de las obras objeto del contrato a favor del Museo Reina.
En la actualidad no existe en España precedente alguno de un depósito con promesa de legado con estas características, tanto en lo que se refiere al número de obras, como por la calidad de las mismas y la importancia de los autores. Más de un año de trabajo y negociaciones entre la galeristas y los representantes del Museo han sido necesarios para culminar el proceso. El conjunto ofertado es un exponente del papel protagonista desempeñado por una galería de arte en nuestro país a partir de los años 80 del pasado siglo, unos años en los que el arte español estaba pendiente de hacer pública una renovación.
Entre los artistas más representados en este importante depósito figuran Juan Uslé, de quien se reciben 31 obras; Pablo Palazuelo, 23; George Condo, 22; Adrià Julia, 19; Sergio Prego, 17; Txomin Badiola, 15; Pérez Villalta, 14; José Manuel Broto, 14; José María Sicilia, 14; Miquel Barceló, 11; Pello Irazu, 11; o Victoria Civera 8; así como artistas de la talla de Antoni Tàpíes, de quien una obra fundamental pasa también a engrosar los fondos del Museo, Gordillo, José Guerrero o Soledad Sevilla.
La nómina de autores corresponde a diferentes generaciones. Desde Palazuelo y Tàpies, a otros mucho más jóvenes, como Jerónimo Elespe, Philipp Fröhlich o Adriana Varejâo. En este sentido, la práctica artística del siglo XXI, hasta la fecha escasamente representada en la colección del Museo, ocupa un lugar muy importante en el depósito; por ejemplo de Adriá Juliá se van a recibir 19 obras. Hay que mencionar también la entrada de artistas con poca obra en el Museo hasta la fecha, como Civera, Uslé, Eric Fischl, David Salle, o Philip Fröhlich. De otros se va a completar de manera importante su representación; es el caso de Pello Irazu, Txomin Badiola o Gordillo. Asimismo hay que referirse a aquellos otros que están fuera de la línea tradicional, son menos conocidos, pero de un alto valor para el Museo: Jürgen Klauke, George Condo o Robert Longo.