En el pensamiento de Félix Guattari y Gilles Deleuze, la idea de máquina experimenta un cambio de paradigma decisivo respecto a los análisis marxistas de la sociedad industrial: si hasta entonces había sido considerada como un mero instrumento técnico, que alienaba al individuo para convertirlo en una pieza más del engranaje de la producción capitalista, a partir de 1968 quedará reformulada como núcleo abstracto de una infinidad de potenciales relaciones humanas y no-humanas.
Una máquina será el resultado de una serie de acoplamientos entre distintos componentes, responderá a las exigencias de una determinada coyuntura, se movilizará al ritmo de sus flujos o cortes internos y llegado el caso se desintegrará del mismo modo que se constituyó. En este sentido, la función primordial de la máquina será precisamente el maquinar, esto es, conspirar contra el poder establecido, imaginar nuevos agenciamientos posibles, inventar los medios necesarios para la transformación radical.
De acuerdo con este marco teórico, la exposición Maquinaciones explora formas de resistencia, coalición y creatividad en el presente a través de casi medio centenar de artistas, procedentes en su mayoría del área mediterránea y el continente africano.
Reflexionando sobre las circunstancias históricas y actuales de dichos territorios, las propuestas presentadas abarcan una amplia variedad de formatos y técnicas que se aproximan en cada caso al dibujo, la pintura, el cómic, la escultura, el teatro, la danza, la performance, la instalación, el video, la animación o el cine desde una perspectiva crítica.
Una decena de ellas son nuevas producciones, realizadas específicamente para este proyecto, y otras tantas son piezas que se muestran por primera vez o han sido adaptadas para la ocasión. El conjunto de obras se articula en torno a tres ejes denominados “máquinas de guerra”, “máquinas esquizo” y “máquinas de cine y cuidados”.
Las conexiones entre ideologías nacionalistas, militarismo y memoria colonial, así como entre extractivismo, migraciones forzosas y políticas fronterizas, son algunas de las cuestiones que un primer grupo de obras aborda explícitamente, pero que atraviesan la exposición de parte a parte.
Un segundo grupo de obras desafía la normalidad impuesta experimentando con la heterogeneidad de devenires otros por medio de estados alterados de conciencia, rituales animistas minoritarios, modos de comunicación inéditos o especulaciones sobre futuros de ciencia-ficción, todo lo cual también recorre transversalmente la exposición completa.
Un tercer grupo de obras parte del cine como medio no-representacional con el objetivo de corporeizar la experiencia del visionado, instaurar comunidades afectivas o tramar formas de enunciación colectiva, siempre en línea con una triple ecología social, mental y medioambiental.
Para cada uno de estos tres ejes, el Museo ha sostenido durante varios años un modelo abierto de investigación colaborativa, desarrollado en diálogo con un equipo compuesto por hasta quince personas. Además, Maquinaciones se extiende más allá de las salas de exposición, generando sinergias con otros proyectos, actividades y publicaciones.
Puedes descargar aquí el avance de la exposición