Peter Halley

23 junio - 31 agosto, 1992 /
Edificio Sabatini, Planta 3
Exhibition view. Clyfford Still (1904 – 1980), 1992
Exhibition view. Clyfford Still (1904 – 1980), 1992

Esta exposición permite comprobar que en la obra de Peter Halley (Nueva York, 1953) subyace una crítica que va más allá de la crítica al arte geométrico más profunda a la cultura posmoderna y al acervo sociocultural y artístico en el que ha crecido. Para ello retoma recursos formales propios de la pintura abstracta y del Expresionismo (pintura de campos de color color-field y de transiciones netas entre los campos de color hard edge), y otros métodos característicos del pop (resignificación del concepto de serie y trabajo realizado con la ayuda de colaboradores)

Peter Halley reconoce la influencia de la pintura europea y norteamericana, en especial la labor de Josef Albers, pues de él toma la figura del cuadrado en tanto icono moderno y ejemplo de la geometría clásica. Sin embargo, el gesto crucial de Halley es haber convertido esta figura abstracta geométrica en la imagen de una prisión, al pintar unos barrotes en su interior, como en Prisión (1985). De este modo, introduce en el lienzo la idea de espacio interior y exterior al significar la figura como celda, creando además un objeto (un significante) dentro de la pintura.

Al establecer con su pintura el binomio de igualdad geometría-cárcel, Halley lleva a cabo una doble crítica, formal y conceptual, contra el arte geométrico abstracto y en particular al Minimal (de Sol Lewitt, Donald Judd y Frank Stella). El fundamento de este paso y los siguientes, como son la inclusión de conductores que unen dos celdas apreciables en Dos celdas con cañería de circulación (1985), o una celda con el exterior, como en el caso de Celda con chimenea y cañería subterránea (1985); se encuentra en la aportación teórica de Michel Foucault, por su concepto de prisión y su crítica a la regulación de la vida por diferentes instituciones. El propósito de Halley es representar el paisaje postindustrial y poner de relieve que la geometría existe en el mundo real. No en vano, una de sus señas de identidad es el empleo de acrílico Day-Glo, un material industrial que le viene dado por la cultura (como ya hicieron los artistas Pop y Fluxus), que le permite recrear un cierto tipo de luz artificial.

Trascurrido el período entre 1987 y 1989, que considera de transición y durante el cual participa activamente con las galerías neoyorquinas del East Village, su pintura se enriquece conceptualmente al combinar el Day-Glo con pinturas tradicionales. Desde el punto de vista compositivo, las relaciones entre celdas y conductores se hacen más complejas. En ellas muestra un interés creciente por el movimiento y acentúa la noción de circulación: El sector occidental (1990); Borde de río (1990); Supersueño (1991); Elevador (1991). Ahondando en la idea de simulacro y en la teatralidad de los escenarios de películas, de ciencia ficción especialmente, desde comienzos de los noventa realiza esculturas y relieves en fibra de vidrio como ejemplifican a modo de ejercicios complementarios a la pintura, Prisión de hormigón de escoria (1990) y Piedras amontonadas (caverna de cine) (1990).

Datos de la exposición

Organización: 
CAPC Musée d'Art Contemporain, Burdeos y Fondation Asher Edelman, Lausanne en colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Itinerario: 

CAPC Musée d’Art Contemporain, Burdeos (6 diciembre - 2 febrero, 1991-92); FAE Musée d’Art Contemporain, Pully/Lausana, Suiza (3 abril - 31 mayo, 1992); Stedelijk Museum, Amsterdam (12 septiembre - 1 noviembre, 1992)

Artistas:
Peter Halley