Jeremy Blake. Winchester

2 octubre, 2003 - 4 enero, 2004 /
Edificio Sabatini, Espacio Uno
Vista de sala de la exposición. Jeremy Blake. Winchester, 2003
Vista de sala de la exposición. Jeremy Blake. Winchester, 2003

La muestra que se presenta en el Espacio Uno del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía sobre el artista digital Jeremy Blake (Ford Still, EE.UU., 1971 – Nueva York, 2007) se compone de dos proyecciones de su serie Winchester. Las claves que vertebran esta serie operan en varios niveles. La tecnología no es más que una faceta más entre otras, que le aporta la posibilidad de jugar con imágenes superpuestas, de diáfana inmaterialidad.

Ésta no es la primera vez que la obra de Blake se muestra en el Museo. En 2002 forma parte del ciclo de vídeo Metropolis Now que plantea una confrontación subjetiva entre artistas contemporáneos y la película Metropolis de Fritz Lang.

El artista enfatiza la redefinición radical de la imagen, de su potencialidad, tanto creativa como subversiva, de modo que sus obras producen una situación narrativa y anti-narrativa a la vez. En la obra de Blake también hay referencias al cine, de hecho el artista produce varias secuencias para la última película del director Paul Thomas Anderson, Punch-Drunk Love (2002).

Las dos piezas que se exhiben en esta ocasión, están creadas por ordenador y mezclan tomas en dieciséis milímetros de fotografías antiguas, segmentos de cine, dibujos con tinta y efectos digitales generados por ordenador. Las obras giran en torno al tema de una casa encantada, el Winchester Mystery House. Las piezas de Blake inspiradas en esta casa son como una inmersión en el predicamento de Sarah (2002), película de 18 minutos de duración en bucle y la primera obra de la serie Winchester, que se estrena en Nueva York ese mismo año en la Bienal de Whitney. La siguiente obra, realizada en 2003, se expone en Feign Contemporary, Nueva York, pocos meses antes de esta exposición.

Esta es la primera vez que ambas obras se muestran juntas, lo que aporta al espectador una mayor continuidad narrativa y desvela la renovación incansable de la técnica de Blake, que hereda del dibujo y la pintura tradicional, pero que combina con tecnologías cinematográficas y el ordenador. Las obras cuentan con un trasfondo cultural a partir del cual Blake desea confrontar la manera en que América mitifica la violencia. Aún cuando el componente social se expresa suavemente, el magnetismo de las imágenes surgidas de la inutilidad no deja de remover las fronteras entre lo humano presente en el miedo, la codicia o la muerte, y la tecnología.

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Comisariado: 
Berta Sichel
Artistas:
Jeremy Blake