André Masson (1896-1987)

29 enero - 19 abril, 2004 /
Edificio Sabatini, Planta 3

Las aportaciones de André Masson (Balagny-sur Thérain, Francia, 1896 – París, 1987) al arte de su época constituyen el eje fundamental de la muestra André Masson (1896-1987). La exposición es la primera retrospectiva dedicada al autor que se realiza en los últimos veinticinco años. En ella se pone de relieve, además de un especial énfasis en la pintura del artista, las vinculaciones de su obra con el mundo literario y su propia faceta de escritor, así como su profunda relación con España.

La trayectoria vital de Masson abarca un primer momento de inspiración en Paul Cézanne. Tras ello, se advierte el interés por el Cubismo a raíz de su amistad con el pintor Juan Gris y el influjo del primer Surrealismo convocado por André Breton, que descubre en Masson el origen del "automatismo". También se observa en la producción de Masson una aproximación al Expresionismo, la vuelta a planteamientos surrealistas en transformación durante el exilio americano y la llegada a una cuasi Abstracción, con influencias de la cultura oriental y filosofía Zen.

No obstante, en todos estos momentos hay una serie de constantes que nutren la creación artística de Masson: la naturaleza, las metamorfosis, los temas mitológicos, la violencia, el amor y la muerte. El interés por la naturaleza en principio no forma parte de las preocupaciones del Surrealismo, pero algunas de las más significativas aportaciones de Masson al surrealismo plástico se producen en esta línea. El "surrealismo telúrico", que tanta significación alcanza en España, tiene en la obra de Masson uno de los puntos de referencia más evidentes.

Las dramáticas experiencias vividas en el frente de la I Guerra Mundial, dejan una profunda huella en su compleja personalidad y marcan toda su existencia. La violencia en el reino animal, entre los hombres, la destrucción y el caos, son otra de sus constantes, así como la relación entre el amor y la muerte, la posesión y el poder.

Los temas mitológicos aparecen de manera dominante a partir de 1932, un mundo mitológico donde encuentra constantes fuentes de conocimiento y de inspiración. El Laberinto, el amor contra-natura de Pasiphae con el Minotauro o Teseo y Ariadna, están en continua relación a lo largo de toda su obra, con sus pasiones, la violencia del amor, del sexo, las metamorfosis de la propia naturaleza, y en resumen, la vida y la muerte.

La riqueza y complejidad de la obra de Masson y los diferentes mundos y estilos por los que se interesa se presentan en esta exposición a través de un recorrido cronológico, que revela la multiplicidad de intereses y los diferentes periodos de su obra, con especial atención a la etapa española.

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Comisariado: 
Josefina Alix
Artistas: