
Sonia de Klamery (echada)
- Técnica
- Óleo sobre lienzo
- Dimensiones
- 187 x 200 cm
- Año de ingreso
- 1988
- Número de registro
- AS00629
- Fecha
1913 (ca.)
- Observaciones
Año de ingreso: 1988 (procedente de la ordenación de fondos del Museo Español de Arte Contemporáneo, MEAC)
- Crédito
Legado de Daniel Carballo Prat, Conde de Pradère
El simbolismo de finales del siglo XIX acuñó el término de femme fatale para describir a un tipo de mujer de sexualidad desinhibida que se convirtió en un arquetipo para muchos artistas en torno al cambio de siglo. Personajes como Salomé, Lilith o Cleopatra, pero también criaturas mitológicas, esfinges, harpías o sirenas fueron algunos de los modelos, no exentos de misoginia, a los que se asociaba a la mujer contemporánea en un momento en el que los cambios sociales posibilitaban la conquista de nuevos espacios.
Hermen Anglada Camarasa se había instalado en París a finales del siglo XIX, donde había ido desarrollando un estilo personal, síntesis de simbolismo y postimpresionismo. Para su retrato de Sonia de Klamery, esposa del Conde de Pradère, diplomático español, Camarasa recurre a ese arquetipo de la mujer fatal y a la imagen exótica y decadente inspirada en los Ballets Rusos, que habían revolucionado la moda y las artes plásticas desde su estreno en París en 1909. La retratada, que ya había posado para el artista en un retrato con mantilla, elige este modelo para proyectar una imagen de sí misma moderna, sensual y emancipada, acorde con los nuevos tiempos.
Raúl Martínez Arranz