
Mercury Fountain (1:3 scale model)
- Técnica
- Ensamblaje
- Dimensiones
- 88 x 105,5 x 106 cm / Maqueta a escala 1:3
- Año de ingreso
- 2008
- Número de registro
- DO00992
- Fecha
1937 / 1943
- Material
Contrachapado de madera, cartón, chapa de hierro, estaño, alambre de acero y pintura
- Crédito
Depósito de Calder Foundation, Nueva York, 2008
Alexander Calder fue el único artista extranjero en el Pabellón Español de 1937. Josep Lluís Sert, uno de los arquitectos del Pabellón, le hizo el encargo en mayo de 1937, con la intención de que creara una obra de plena vanguardia, acorde con las piezas de Pablo Picasso y Joan Miró en el recinto. Mercury Fountain (Fuente de mercurio) resultó ser uno de los grandes éxitos del Pabellón, ya que integraba plenamente la naturaleza líquida, móvil y plateada del metal con el concepto dinámico y la abstracción concreta del diseño. El mercurio, aquí simulado en cartón recortado y pintado, era el elemento esencial de la escultura. Fluía desde la parte estática (Stabile), formada por tres superficies irregulares, sujetas a dos barras semicirculares, que desbordaban el metal líquido surgido del centro del estanque, y lo llevaban hasta la pala que accionaba la parte móvil (Mobile), formada por un círculo rojo y el texto «ALMADEN», en referencia a la localidad donde se encuentran las minas de este elemento químico. Según explicó el artista en su autobiografía: «El impacto del mercurio contra el batidor hacía que la combinación de las dos varillas, del disco rojo y de la palabra Almaden oscilara en el aire describiendo una especie de ocho».
Esta maqueta es una réplica de la original que el artista realizó para la aprobación de su idea. Con su instalación en el contexto de Guernica se buscaba llamar la atención sobre el interés económico del levantamiento fascista contra la República, y uno de sus más importantes recursos bélicos, las minas de Almadén, que no fueron tomadas por el general Yagüe hasta marzo de 1939.
Carmen Fernández Aparicio