Portrait II (Retrato II)

En 1937 Joan Miró presentó en el Pabellón Español un gran mural de título El payés catalán en rebeldía o El segador. Una obra monumental, actualmente en paradero desconocido, realizada en el periodo más radical del artista, que transcurre entre 1927 y 1937. Durante este periodo, Miró experimenta con materiales heterogéneos y con las desfiguraciones extremas de los motivos pintados, en un intento, según sus propias palabras, de «asesinar la pintura».

Como en el Payés, en esta pintura el cuerpo ha sufrido una deformación tal que lo hace apenas reconocible, aunque si en el primero se podían atisbar todavía la barretina y la hoz que blandía el segador, en este caso el retrato ha quedado sublimado en dos formas redondeadas para el cuerpo y la cabeza y en la que simplemente unas manchas sugieren los rasgos de la cara. Los colores, aplicados en grandes superficies, dan una apariencia más serena, menos atormentada que en obras anteriores, preludio del lenguaje más lírico de su etapa de las constelaciones que transcurre a partir de 1939, tras escapar de París ante la amenaza nazi.



Raúl Martínez Arranz