Eduardo Arroyo. En recuerdo

Martes 12 de marzo, 2019 - 19:30 h
Lugar
Edificio Nouvel, Auditorio 400
Organizan

Museo Reina Sofía y Museo del Prado

Con el apoyo de:

Institut français d’Espagne

Istituto Italiano di Cultura di Madrid

El Museo Reina Sofía y el Museo del Prado organizan un homenaje al pintor Eduardo Arroyo (1937-2018).  Este artista tiene un protagonismo destacado en la Colección del Museo Reina Sofía, así como en sus actuales exposiciones temporales Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la Transición y París pese a todo. Artistas extranjeros, 1944-1968. Por otra parte, son numerosas sus reflexiones sobre los maestros de la pintura antigua y la Colección del Museo del Prado, tanto a nivel artístico -baste recordar sus piezas en torno al sentido contemporáneo de El Cordero Místico de los Hermanos Van Eyck y de La Fuente de la Gracia, que fueron expuestas en el Museo del Prado en 2012- como ensayístico, según atestiguan muchos de sus escritos y conferencias. Por esta estrecha vinculación, ambos museos se unen ahora para rendirle homenaje en un acto que se plantea como memorial laico, con intervenciones breves de artistas, ensayistas, críticos y comisarios de arte que, entretejiendo la biografía con el afecto, reconstruyen el mundo simbólico de Arroyo.

La obra de Eduardo Arroyo, que se ha relacionado con la figuración narrativa europea o el pop crítico durante la década de 1960, profundiza en una compleja sintomatología de lo español a lo largo del siglo XX, retomando muchas de las cuestiones que preocuparon a las vanguardias históricas de preguerra, a saber: la búsqueda frustrada de modernidad y cosmopolitismo, la sombra del autoritarismo en todas sus formas y los estereotipos populares asociados a una identidad nacional fracturada y cuestionable. Arroyo se preguntó siempre por el significado de lo español, y lo hizo con especial énfasis en un medio como el de la pintura, que convirtió en un emblema sin un mensaje unívoco o en una heráldica sin poder, en una narración en la que identificamos los signos, pero ya no nos reconocemos en ellos. En esa reafirmación de la pintura entendida como bandera de un proyecto frustrado reside la fascinación que retiene la figura de Eduardo Arroyo. A la vez, este pintor de historias e iconografías -que también tradujo a la escultura-, fue protagonista de hitos políticos ocurridos en Francia y España en la segunda mitad del siglo XX: la resistencia antifranquista en el exilio, el mayo del 68 en París, la organización colectiva de la Bienal de Venecia del año 1976 con el tema España. Vanguardia artística y realidad social (1936-1976) o las reflexiones ácidas y desencantadas en torno a la normalización democrática y sus efectos narcóticos sobre una sociedad transicional.

Arroyo fue también un gran prosista en español, con escritos sobre la metáfora de vencedores y vencidos -o viceversa- en el mundo del boxeo, la memoria de una vida viajera en la clandestinidad, y las figuras marginales de la modernidad. Entre sus ensayos, destacan Panamá Al Brown. Una vida de boxeador (Alianza, 1988, y Fórcola, 2018), Sardinas en aceite (Mondadori, 1990), El trío calaveras. Goya, Benjamin y Byron boxeador (Taurus, 2003), Los bigotes de la Gioconda (Museo de Bellas Artes de Bilbao y Museo Reina Sofía, 2009), Minuta de un testamento. Memorias (Galaxia Gutenberg, 2009), Al pie del cañón. Una guía del Museo del Prado (Elba, 2011), La oficina de San Jerónimo (Turner, 2015) y Bambalinas (Galaxia Gutenberg, 2016).

Abundó igualmente en las correspondencias entre literatura y pintura, ilustrando ediciones de Las flores del mal, de Charles Baudelaire (Abada, 2013), Don Julián y Paisaje después de la batalla, de Juan Goytisolo (Galaxia Gutenberg, 2001 y 1998 respectivamente) y Ulises, de James Joyce (Círculo de Lectores, 1991). Por último, fue prolijo en el teatro, donde recibió un amplio reconocimiento internacional gracias a su pieza dramática sobre el boxeo Bantam y al diseño de escenografías para ópera y teatro, en Off Limits, de Arthur Adamov (Piccolo Teatro de Milán y Schauspielhaus de Dusseldorf, 1969 y 1972), Wozzeck, de Alban Berg (Ópera de Bremen, 1971), La jungla del asfalto, de Bertolt Brecht (Schauspiel, Frankfurt, 1973), La Walkiria, de Richard Wagner (Ópera Nacional de París, 1976), El arquitecto y el emperador de Asiria, de Fernando Arrabal (Teatre Barcelona, 1977), La vida es sueño, de Calderón de la Barca (Teatro Español, 1981) y Edmond, de David Mamet (Teatro María Guerrero, Madrid, 1990), entre muchas otras producciones.

Paticipantes

Alberto Anaut. Presidente de PhotoEspaña y director de La Fábrica, cuya editorial publicó en 2017 los libros A la pata coja. Colección Eduardo Arroyo sobre la colección fotográfica del artista, y Eduardo Arroyo y el paraíso de las moscas, una biografía ilustrada escrita por Fabienne di Rocco. Realizó en 2011 el audiovisual Arroyo. Exposición individual y ha comisariado en 2019 la exposición Eduardo Arroyo. El buque fantasma en el Jardín Botánico. 

Félix de Azúa. Ensayista, novelista y poeta. Es catedrático de Estética en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura  de la Universidad Politécnica de Barcelona y miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 2015. Entre otros muchos ensayos, es autor de Baudelaire (y el artista de la vida moderna) (Anagrama, 2006), Diccionario de las artes (Debate, 2011) y Volver la mirada. Ensayos sobre arte (2019).

Manuel Borja-Villel. Desde 2008 es director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en cuyas  sucesivas relecturas de la Colección ha incluido a Eduardo Arroyo, tanto en la posguerra (¿La guerra ha terminado? Arte en un mundo dividido (1945-1968) como en los años del desarrollismo y posfranquismo (Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la Transición). Ha sido director de la Fundació Antoni Tápies (1990-1998) y del MACBA (1998-2008).  

Bruno Bruni. Artista italiano en el ámbito de la figuración narrativa. En 1967 fue director de fotografía de Edipo Rey, de Pier Paolo Pasolini. Amigo de Eduardo Arroyo desde sus intermitentes estancias italianas a partir de 1968, compartía con él una profunda fascinación por el boxeo como metáfora para entender el fracaso y la marginalidad.   

Los Canguros, y en su nombre Jean Labib, productor de cine, miembro de esta asociación de escritores, periodistas, editores y artistas a la que pertenecía Eduardo Arroyo y que imita en sus modos y rituales los cenáculos de las vanguardias históricas.

Fernando Castro Flórez. Profesor de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid. Es también crítico de arte y comisario de exposiciones como, entre otras, Eduardo Arroyo. Escenografías (Círculo de Bellas Artes, 2005), dedicada al extenso trabajo escenográfico para ópera y teatro del artista madrileño.

Miguel Falomir Faus. Director del Museo Nacional del Prado desde 2018. Ha sido profesor titular en la Universidad de Valencia, jefe del Departamento de Pintura Italiana y Francesa (hasta 1700) y director adjunto de Conservación e Investigación en el Museo del Prado. Ha comisariado exposiciones sobre Tiziano, Tintoretto, Lorenzo Lotto, Rafael y los Bassano.

Yves Gagneux. Director de la casa-museo Maison Balzac (París), es conservador de patrimonio y uno de los especialistas más reputados sobre Honoré de Balzac. Ha publicado Le musée imaginaire de Balzac: Les 100 chefs-d'oeuvre au coeur de la Comédie humaine (Relie, 2012) y Le carnaval à Paris (Paris Musées, 2011), entre otros ensayos. Es un amplio conocedor de las referencias y mundos literarios de Eduardo Arroyo.   

Carlos García Alix. Artista, escritor y cineasta. Como editor, obtuvo el premio al Libro de Arte Mejor Editado del Ministerio de Cultura por Madrid-Moscú (2003, T ediciones). Es autor del libro El honor de las injurias, así como de la película de igual título, premiada en los festivales Seminci, Annecy y Atlantic Doc. Compartía proyectos de edición con Eduardo Arroyo y fue incluido como artista en la exposición La oficina de San Jerónimo, comisariada por Eduardo Arroyo y Fabienne di Rocco (Casa del Lector, 2015). 

Elvira González. Galerista que en 1966 funda junto a Fernando Mignoni la Galería Theo, en la que se exponían principalmente obras de las vanguardias históricas y del arte moderno de posguerra, y que también representó a Eduardo Arroyo. A partir de 1994 inaugura la galería Elvira González, dedicada al arte europeo y norteamericano de la segunda mitad del siglo XX. 

José Guirao Cabrera. Ministro de Cultura y Deporte desde 2018, ha sido director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (1994-2001), donde en 1998 y bajo su dirección tuvo lugar la exposición retrospectiva Eduardo Arroyo.  Ha dirigido asimismo La Casa Encendida (2002-2014).

María Marsans. Empresaria y coleccionista de arte moderno, con una destacada presencia de Eduardo Arroyo en su colección.  

Bernard Michel. Artista, es escenógrafo de ópera y teatro. Ha realizado la puesta en escena y escenografías en un gran número de obras de teatro y óperas de autores como Jean-Pierre Vincent, Luis Pasqual, Jean Jourdheuil, Blanca Li, Louis Erlo, Davide Bombana, entre otros. Colaboró con Eduardo Arroyo en el diseño de las escenografías que este concibió para las óperas de Klaus Michael Grüber.  

Fabienne di Rocco. Comisaria y colaboradora de Eduardo Arroyo en sus exposiciones y proyectos editoriales durante tres décadas, es una de las mayores especialistas en el artista. En años recientes, ha publicado Eduardo Arroyo y el paraíso de las moscas (La Fábrica, 2017) y co-comisariado, junto a Eduardo Arroyo, de La oficina de San Jerónimo (Casa del Lector, 2015). Por igual, ha traducido al francés los ensayos del artista.

Joan Tarrida. Editor y traductor,  desde 1999 es responsable de Galaxia Gutenberg y del Círculo de Lectores, donde se han publicado los libros ilustrados de Eduardo Arroyo. Con anterioridad, fue director de Publicaciones de los Juegos Olímpicos de Barcelona (1990-1992) y director de Creación Editorial de Plaza&Janés (1992-1999).

Hervé Télémaque. Artista haitiano. Su pintura es una mezcla de motivos caribeños, iconografía popular y temas de la historia del arte, leídos en clave anticolonial y racial. Le han dedicado retrospectivas el IVAM. Instituto Valenciano de Arte Moderno y el Centre Georges Pompidou. Arroyo y Télémaque pertenecieron, junto a otros artistas como Gilles Aillaud, Valerio Adami o Erro, al movimiento de la figuración narrativa.    

Miguel Zugaza. Director del Museo de Bellas Artes de Bilbao (1996-2002 y desde 2018) y del Museo Nacional del Prado (2002-2017). Fue subdirector del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (1994-1996), donde comisarió en 1998 la retrospectiva Eduardo Arroyo. En 2012, programó la exposición Eduardo Arroyo. El Cordero Místico en el Museo del Prado, y en 2017 su última retrospectiva en vida, Eduardo Arroyo. Le retour des croisades (Museo de Bellas Artes de Bilbao).


Programa

19:30 h
Presentación a cargo de los directores del Museo del Prado, Miguel Falomir Faus y del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel

19:45 h
Intervenciones (por orden de aparición):  
Miguel Zugaza, Hervé Télémaque, Félix de Azúa, Yves Gagneux, Carlos García Alix, Joan Tarrida, Elvira González, María Marsans, Alberto Anaut, Fabienne di Rocco, Bernard Michel, Bruno Bruni, Fernando Castro Flórez y Los Canguros (Jean Labib)

21:00 h
Cierre a cargo del Ministro de Cultura y Deporte, José Guirao Cabrera