Espantar la historia
Viernes 28 de noviembre, 2025 – 18:00 h
El curador Patricio Majano invita a la escritora Elena Salamanca, la artista Beatriz Cortez y el artista y escritor Olivier Marboeuf a indagar conjuntamente en la agencia política de las formas artísticas frente a las persistencias espectrales en Centroamérica, el Caribe y sus diásporas a través del formato de la conversación.
Centroamérica es una región habitada por espectros que interrumpen continuamente cualquier intento de clausura histórica. Cinco siglos de colonización, guerras contrainsurgentes, genocidios, dictaduras y expulsiones han producido no solo traumas acumulados, sino formas persistentes de violencia que continúan desplazándose bajo la superficie del presente. Más que ruinas del pasado, estos espectros son fuerzas materiales que insisten, que irrumpen, que reclaman reparación y reconfiguración de los marcos de legibilidad histórica. En la práctica artística centroamericana, estas presencias espectrales se vuelven método, contra-archivo y contra-pedagogía.
Tomando El Salvador como eje y prisma, esta jornada propone pensar la espectralidad no como metáfora sino como tecnología política y estética a partir de las siguientes preguntas: ¿cómo se manifiesta lo que insiste más allá de la desaparición?, ¿quién habla desde la amputación?, ¿cómo opera la memoria cuando los aparatos estatales han buscado sistemáticamente borrarla?, ¿cómo se instrumentaliza lo espectral como forma de resistencia?, ¿qué condiciones y métodos permite el arte para articular reclamo, reparación y justicia cuando las narrativas hegemónicas se sostienen precisamente en la negación?
A lo largo de 2025, estas preguntas han articulado la residencia de investigación del curador salvadoreño Patricio Majano en el Instituto Cáder de Arte Centroamericano (ICAC) con el proyecto Identidades amputadas: fantasmas en el arte salvadoreño. Su investigación traza genealogías y resonancias entre el arte contemporáneo salvadoreño, el genocidio indígena de 1932 y la guerra civil (1980–1992), interrogando cómo operan esas violencias no resueltas como materia artística.
Más que una instancia de cierre de la residencia en el ICAC, este encuentro enfatiza el intercambio y el diálogo como método: abrir el proceso, compartir preguntas, tensiones y desafíos no resueltos —no como conclusiones, sino como trabajo en curso—.