La muestra Heterotopías. Medio siglo sin-lugar: 1918-1968 forma parte del conjunto Versiones del Sur, cinco exposiciones dedicadas al arte latinoamericano y celebradas de manera simultánea en el edificio Sabatini del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal entre finales del 2000 y principios del 2001. Con diversos comisariados, estos cinco ejes abordan desde diferentes puntos de vista las particularidades, conexiones y fragmentaciones del arte latinoamericano, desde el propio origen de su proceso de formación hasta sus más recientes creaciones artísticas.
Para esta exposición en el edificio Sabatini, la puertorriqueña Mari Carmen Ramírez y el mexicano Héctor Olea abordan el comisariado desde una compleja concepción del espacio expositivo como contra-lugar, en el que aparecen las nociones de precariedad, transitoriedad y temporalidad. Heterotopías remite a un lugar de confrontación y descubrimiento, donde se reúnen los momentos destacados de un pasado sin-lugar, que solo cobra vida en el presente. Es así como ambos conciben el desarrollo del arte latinoamericano, que precisa de un factor productivo, crítico, e incluso inversor, de los radicalismos de las vanguardias.
La muestra cumple estos objetivos al presentar una selección de figuras y movimientos claves del siglo XX en los países latinoamericanos. La exposición se vertebra entre las dos décadas de fundación del Arte Latinoamericano moderno (1920 y 1940) y los veinte años transcurridos entre 1950 y 1970, época de mayor expansión, independencia y madurez. Frente al paradigma historicista, los comisarios agrupan las obras y artistas en siete constelaciones formadas por más de cuatrocientas obras realizadas entre 1918 y 1968.
La primera de ellas, “Constelación Promotora”, elige Barcelona, París y Ciudad de México como los tres ejes paralelos de acción protovanguardista latinoamericana. En ella se encuentran artistas como Dr. Atl, Rafael Barradas, Joaquín Torres-García, José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.
La “Constelación Universalista-Autóctona” se dedica a aquellos artistas que anhelan un arte universal de raíces autóctonas y comparten la preocupación por la exaltación de la raza -sea esta indígena, mestiza, negra o mulata- como base de una conciencia común. Aquí se encuentran los muralistas, el Grupo Minoría, Vicente do Rego Monteiro, de nuevo Joaquín Torres García o Xul Solar, entre otros.
Le sigue la “Constelación Impugnadora”, aquella en la que se pone en cuestión a través del arte la injusticia perpetrada en América Latina. A José Clemente Orozco, como antecedente, le siguen artistas como la pintora colombiana Débora Arango, el puertorriqueño Carlos Raquel Rivera, los artistas argentinos seguidores del pensamiento de Antonio Berni como Jorge de la Vega, Alberto Heredia, Juan Carlos Diestéfano. Como contrapunto, se expone la obra de los venezolanos Carlos Contramaestre y Gabriel Morera.
El arte dinámico tiene su aparición en la “Constelación Cinética”, con artistas diferenciados en dos grupos. Por un lado, Siqueiros, Antonio Berni y Oswald de Andrade y, por otro, Jesús Rafael Soto, Alejandro Otero, Carlos Cruz-Diez y Gego.
A ellos les sigue la “Constelación Concreto-Constructiva” donde se exhiben las aportaciones de la tendencia derivada del abstraccionismo constructivo y geométrico. El protagonismo de las corrientes concreto-constructivas se da en Argentina, Uruguay, Brasil y Venezuela desde mediados de los años treinta. Algunos de sus representantes son el Grupo Madí, el Grupo Ruptura, Lygia Clark, Hélio Oiticica, Willys de Castro, Hércules Barsotti o Alejandro Otero.
El desdoblamiento del objeto artístico, que genera las dos constelaciones anteriores se traduce en una nueva, la “Constelación Óptico-Háptica”, donde los sentidos de la visión y el tacto son los prioritarios para artistas como Armando Reverón, Soto, Clark y Oiticica, Cruz-Diez, Cildo Meireles o Mira Schendel.
Por último, la “Constelación Conceptual”, ejemplifica el gran momento de ruptura del arte del siglo XX en Latinoamérica. El objetivo del arte aquí es la inversión absoluta de valores. En calidad de protoconceptuales se muestran obras de Waldemar Cordeiro y José Balmes. A ellos les siguen León Ferrari, Luis Camnitzer, Roberto Jacoby o Eduardo Costa, entre otros tantos.
Datos de la exposición
Publicaciones del Museo Reina Sofía