Sam Taylor-Wood. Soliloquy / Noli me tangere

13 septiembre - 15 octubre, 2000 /
Edificio Sabatini, Espacio Uno
Vista de sala de la exposición. Sam Taylor-Wood. Soliloquy / Noli me tangere, 2000
Vista de sala de la exposición. Sam Taylor-Wood. Soliloquy / Noli me tangere, 2000

Integrada en lo que durante la década de los años 90 del siglo XX se conoció como Nuevo Arte Británico, Sam Taylor-Wood (Londres, 1967) irrumpió en la escena artística con una sólida propuesta basada en el diálogo entre los medios aportados por la modernidad -fotografía, video y cine- y determinadas claves iconográficas de la tradición artística occidental, especialmente renacentista y barroca. A partir de este patrón -muy sólido en su ordenamiento formal y visual- ha hecho de la soledad y la incomunicación, así como del deseo y su viabilidad, los ejes temáticos más recurrentes de su obra; tamizados todos ellos por una aureola que transita entre lo melancólico y lo trágico.

La exposición que se presenta dentro del programa Espacio 1 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, incluye cinco de las ocho obras que componen su serie Soliloquy (soliloquio) (1998-1999). El título de esta serie alude al recurso teatral por el que un actor hace partícipe al espectador de sus pensamientos, abstrayéndose de la escena que en tiempo real comparte con otros personajes. Cada obra está constituida por dos imágenes fotográficas que siguen el esquema compositivo de las tablas medievales. Por una parte, tabla y predela para la parte inferior mientra que la parte superior, más grande, queda reservada para imágenes que remiten a la historia del arte en su composición: La muerte de Chatterton (1856), de Henry Wellis; Cristo muerto (1475-1490), de Andrea Mantenga; o Venus del Espejo (1648) de Velázquez. En la franja inferior despliega, en una única secuencia lineal, la captura en 360º de una escena de interior, alusión directa al universo psíquico u onírico propio de la escena y el sujeto que constituyen la imagen superior. Dos planos, pues, que establecen, más allá de la mera expresión formal de un arriba y un abajo, un modo complejo de abordar el tema del retrato mediante la explícita interacción entre lo físico y lo espiritual, lo material y lo psíquico.

En otra doble clara referencia a la Historia del Arte y a los relatos seminales de la cultura occidental, Noli me tangere (1998), establece un potente trampantojo mediante la visualización en video de una figura masculina que, adaptada en su escala a la altura de la sala en que se proyecta, parece soportar el techo. Ya sea Hércules o Atlante, su acción no impide advertir la ineludible trágica soledad que acompaña al hombre, más vulnerable y débil cuanto más heroica y sobrehumana parezca su acción.

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Artistas:
Sam Taylor-Wood