Ignasi Aballí. Desapariciones

La exposición se compone de un conjunto de carteles de cine y de una película Desaparición. Signe particulier: néant, inspirada y creada a partir de la inacabada adaptación cinematográfica del propio Perec de su libro La disparition. En estos trabajos, Aballí explicita la asunción de los códigos elaborados por Perec, que adopta y convierte en sus recursos habituales, como la obsesión por el orden, la creación de criterios de archivo y el establecimiento de categorías para enumerar las actividades cotidianas.

Para los veintitrés carteles de cine, realizados en impresión digital, Aballí parte de los que publicitan los proyectos cinematográficos del propio Perec, con el propósito de lograr la identificación referencial por la que sus carteles son las películas. De este modo, Aballí juega con los límites entre lo real y la ficción y destaca el papel del lenguaje en el gesto artístico, ya que no descubre al público qué carteles corresponden a películas realizadas o a guiones frustrados.

A estos carteles se añade el de la propia película de Aballí, montado en una caja de luz y en el que se lee: “El final es la pantalla, que es sólo una superficie”. Con esta repetición alude a la ambigua frontera entre literatura e imagen y manifiesta su postura hacia la imposibilidad de darles sentido, debido al momento de hastío que provoca el exceso de imágenes consumidas.

En cuanto a la película Desaparición, que constituye el eje de la exposición, articula las reflexiones de Aballí sobre  la capacidad de las prácticas artísticas para crear ficciones y en especial, sobre el concepto de ausencia. Si Perec en su libro prescinde de la vocal “e”, Aballí propone una narración a partir de la sucesión de imágenes de personas cuyos rostros han sido borrados.

Además, la película carece de sonido, de manera que se evitan los efectos de asincronía o correspondencia entre lo visual y lo sonoro. Desaparición constituye una radical sucesión de imágenes –la imagen/tiempo– cuya representación rompe con la lógica narrativa del relato lineal tradicional, al ofrecer en cambio, situaciones ópticas puras, que no derivan en una acción.