Gao Xingjiang

22 enero - 11 abril, 2002 /
Edificio Sabatini, Planta 3
Vista de sala de la exposición. Gao Xingjiang, 2002
Vista de sala de la exposición. Gao Xingjiang, 2002

Con el Premio Nobel de Literatura concedido a Gao Xingjian (Ganzhou, China, 1940) en el año 2000, se reconocía la trayectoria de este escritor de novela, teatro y ensayo, cuyo título más célebre es La Montaña del Alma. No obstante, al igual Federico García Lorca o Rafael Alberti, Gao tiene una doble vocación en la que imagen y palabra siempre han estado unidas para él.

Comenzó a pintar al óleo a los doce años. Su maestro de pintura fue Yun Zongyin, una autoridad en China en pintura al óleo, acuarela y carboncillo. La dureza de la Revolución Cultural y la represión del régimen comunista marcaron profundamente su vida. Al cumplir los treinta y ocho años salió de China por primera vez en un viaje que le llevó a París e Italia donde tuvo la oportunidad de conocer a los grandes maestros occidentales. Al conocer los bocetos de Picasso y las obras de Henri Michaux realizados con tinta china reconoció que los pintores occidentales no habían descubierto el verdadero encanto de la tinta, que usaban con tan poca destreza como los artistas chinos el óleo. Desde entonces se concentró en renovar desde la contemporaneidad la disciplina milenaria de su país natal.

Será en París, su ciudad de adopción, donde desarrollará su obra de madurez. Gao no repite imágenes, composiciones o técnicas tradicionales, sino que ha creado un estilo y un lenguaje plástico propio aprovechando las propiedades que la tinta aporta. Utiliza los papeles chinos y el papel de arroz para crear una textura y una luz única, logrando matices que rescatan a su pintura de la reducción al blanco y negro.

Su pintura se desarrolla bajo la forma de visiones interiores. Las tintas de Gao están cargadas de sensualidad. Son elogios al universo femenino y al poder de la naturaleza influenciados por su conocimiento de la filosofía zen que concediendo al blanco un claro predominio.

Esta exposición, compuesta por treinta obras de 1964 a 2000, comienza con los desnudos realizados en 1964 y 1978. En sus obras de los ochenta se la naturaleza se presenta a través de enormes montañas, bosques y mesetas. De esta década destacan L’Hallucination (1983) y L’Univers Sauvage (1984), aunque la obra que marca la transición de Oriente a Occidente es La Nuit (1986) donde plasma la tranquilidad de la noche, una calma que se debe al contraste que el artista experimentó en su tierra natal respecto al día, donde la vigilancia era extrema.

Su afición por la música –Gao tocaba el violín y el piano en su infancia– se aprecia en el ritmo que le imprime a sus tintas en obras como La sonate (1995) o La respiration (1999). También de la década de los noventa destacan la incertidumbre condensada en La sérénité (1996), la sexualidad de L’Extase o la reflexión sobre la existencia de L’Eternel (1998), obra de dos metros y medio de largo, solo superada en tamaño en la exposición por L’Eclipse de más de tres metros y medio de extensión, una obra que además de por sus dimensiones concentra la aspiración de Gao de encontrar la perfección a través de la belleza.

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Comisariado: 
Cristina Carrillo de Albornoz
Itinerario: 

Museo de Bellas Artes de La Coruña (mayo - junio, 2002)

Artistas:
Gao Xingjian