Drone of Dread
José Begega
12 abril, 2021
1 INT. CONSULTA Y SALA DE ESPERA DE UNA PSICÓLOGA EN UN CCAD DE MADRID – DÍA
Suena ruido de obras. PERSONAJE SECUNDARIO #2 está hablando nervioso dentro de la consulta con la PSICÓLOGA, su voz se percibe como Ruido de Fondo. PERSONAJE SECUNDARIO #1 está sentado en la sala de espera. Ambos personajes están vestidos con un pantalón de chándal y una cazadora o anorak, uno de ellos tiene algo de pluma pero por lo demás es casi imposible diferenciarlos.
PERSONAJE SECUNDARIO #1
(Se levanta y camina tranquilo hasta un micrófono en el centro de la escena evidenciando la teatralidad del espacio.)
Entramos en el terreno de las suposiciones. Es una analogía terrible entre la máscara y la locura pues estamos aquí para contar toda la verdad ante el tribunal de la psicología.
Me asusté cuando en un artículo sobre Chemsex hablaban de la máscara y dividían a los usuarios en dos grupos. Uno más funcional socialmente que con pocas sesiones de terapia sería dado de alta y otro, en el que me vi identificado, menos funcional y que asumía su identidad como una máscara. Temí que la psicología estuviera cuestionando la Teoría Queer, que todo mi trabajo de resistencia a la esencialidad identitaria, que todos mis años cuestionando la naturaleza fuesen la causa de mi “adicción”. O peor aun, que no lo fuese pero que el aparato psicológico psiquiátrico me pidiese dejar mi ideología para ser funcional. Parece ser que no es así.
(Silencio.)
Solo así dormiré tranquile.
(Vuelve a sentarse en la sala de espera.)
PERSONAJE SECUNDARIO #2
(Su voz se hace cada vez más clara.)
Llegaron los invitados del Grindr, eran un compañero del trabajo y su pareja. Sentí vergüenza, me arrepentí, pero no dije nada. Hablamos tranquilamente con ellos, ya había pensado en la posibilidad de hacerlo antes, era algo que rondaba mi cabeza. Sólo quedaba MDMA suficiente y me dijeron que era más peligroso que otras drogas, pero que lo habían hecho antes y todo bien. Yo la verdad es que no cuestioné absolutamente nada, lo sensato habría sido buscar información detallada sobre la peligrosidad de un slam de M en internet, pero no lo hice. Pensé en una sobredosis, la muerte siempre me había seducido, dentro de mi ficción nada malo podía pasar salvo que me quedase en ella para siempre. Un matrimonio con la ficción, un matrimonio con una ficción que termina con la muerte del protagonista.
(Silencio, fade a Drone of Dread)
Mi compañero de trabajo me hizo el slam. Fingí que tenía aprensión por las agujas. No es cierto, pero recordé cuando iba a hacerme análisis de sangre y quería que la enfermera tuviera un poco más de cuidado, cariño y amor a la hora de penetrar mi vena. Fingí mirar a otro lado, pero tan pronto alejaba la vista como no podía dejar de mirar la aguja penetrándome. Ahora mientras lo recuerdo aún se eriza todo mi cuerpo. Es una memoria tergiversada, en ese momento seguramente no sentí nada más que un pinchazo, pero ahora mismo tras tantas explosiones de placer, la penetración de la aguja se ha convertido en un acto erótico en sí. Cuando se piensa en el slam no se entiende su significado. Se piensa que es una práctica para conseguir colocarte, lo que no se entiende es que el slam es el sexo en sí mismo. Es la tan buscada descentralización del sexo en el coito o el pene para lograr el orgasmo. El orgasmo sucede con el slam.
La corrida quedó tristemente reducido a un espasmo secundario. Una mera copia de lo que acababa de pasar. Aquella eyaculación cuando era crío tocándome el rabo solo en la habitación tendría que competir con esta aguja. De todo esto no fui consciente en ese momento. Los instantes importantes de la vida suceden de manera desprevenida. Simplemente noté como algo corría por mi torrente sanguíneo y golpeaba mi corazón para rebotarlo, podía sentir como se extendía, me dio tos, pensé que me moría, me entró el pánico, pero justo cuando estaba a punto de pedir ayuda una reacción química inversa a todo lo que había sentido inundó mi cuerpo de dentro a fuera. Sudé y mi olor llenó toda la habitación, por no decir que mi cuerpo caliente lo copó todo, seguramente hasta traspasó los ladrillos y el hormigón de aquel sótano.
(Su voz hace un fade a Ruido Blanco con un volumen algo molesto)
PERSONAJE SECUNDARIO #1
(Sigue sentado, esperando, habla ensimismado, su voz se oye por encima del Ruido Blanco)
Hay muchas formas de llegar a un lugar como este. Es un camino largo físico e intelectual. Los centros para adiciones están siempre ubicados en lugares secretos, como las buenas fiestas. Hay una relación intrínseca entre estigma y urbanismo. La sociedad ha ido colocando, de manera pragmática a la vez que perniciosa, centros de adicciones alejados de las miradas curiosas, ¿En un intento por preservar la privacidad del paciente?, evidenciando así que el sexo y las drogas pertenecen al espacio privado.
(Entra en la sala de espera PERSONAJE SECUNDARIO #3, casi idéntico a PERSONAJES SECUNDARIOS #1 y #2, y se sienta. Mientras la PSICOLOGA saca unos cuencos tibetanos de cuarzo e interpreta una pieza musical. PERSONAJE SECUNDARIO #2 sigue como Ruido de Fondo. PERSONAJE SECUNDARIO #1 mira tímidamente a PERSONAJE SECUNDARIO #3 y dirige la mirada al público, su voz se escucha por encima del concierto de cuencos.)
Creo que me gusta.
Agradecimientos a Santiago Latorre, Enrique Bravo Freire y Marla Jacarilla
Este proyecto es a la vez un pequeño monumento para todes aquelles chicos y chiques que han muerto anónimamente. Me gustaría poner sus nombres, pero muchos los desconozco y otres prefieren no ser nombrades (ambivalencias del estigma y los espacios oscuros).
Las fotos y localizaciones han sido con Gema Segura y Reinaldo Peñalver. Para el vestuario, ponerme mona y muchas ideas ha estado conmigo Zony Gomez. El texto empezó como un relato para Chemical Bloggers dentro de la Comisión de ChemSex de Stop Sida y para ChemSex.info con el apoyo de mis compañeros. Me han mirado el texto Marla Jacarilla y Santiago Latorre.
Quiero agradecer a las compañeras de PAN PAN Kolektiva. Mucho del proceso creativo se ha ido construyendo entre Colectivo Caye, Moi Ramera y Davis enmascaradas, Rouly, Alba G., El Palaciu de Ronzon, La Lata de Zinc (Chigre Cultural), Energy Control, CAD de Tetuán, Apoyo Positivo, Imagina Más y las muchas Marikas que me han cuidado con chungos G. Finalmente un abrazo a Pablo G. Polite, Juan Florián Silva, Agnès Pe, Consol Llupià, Maria Batalla, Adrian Schindler, Víctor Aguado, Enrique Bravo Freire, Luis Villegas y a Alberto, Alberto, Alberto, Alberto….
Amorcito a mi Mami y Sister.
