Datada en el año 1938 con el título de Ha entrado la España de Franco!, esta obra firmada por Salinas (autor del que no tenemos datos) pasa a formar parte de la colección del Museo Reina Sofía en el 2009. El mal estado de conservación de este documento gráfico hacen de su restauración un caso ejemplar de los complejos procesos de limpieza y los tratamientos de las obras en papel, más concretamente, de los carteles relacionados con el periodo de la Guerra Civil española.
Estado de conservación
Los deterioros observados —desgarros, pliegues en el soporte, manchas o suciedad— generaban serios problemas de carácter estético y estructural, que dificultaban la contemplación, lectura y conservación de la obra.
Estos desperfectos son comunes en este tipo de documentos, ya que eran utilizados como herramienta de divulgación y difusión política y social, y, por tanto, estaban expuestos a posibles manipulaciones y roces por parte del usuario.
Teniendo en cuenta lo anterior, el tratamiento realizado sobre el cartel ha tenido como objetivo principal lograr una recuperación del soporte y potenciar las características estéticas, eliminando aquellos factores o elementos que menoscababan su unicidad e integridad.
Tratamientos realizados
Limpieza
La restauración se inició con la limpieza del cartel: en primer lugar se procedió a la eliminación de las intervenciones anteriores, retirando los restos de adhesivo no adecuado y aplicando metilcelulosa al 2% en las zonas donde se había retirado la fibra del papel; en segundo lugar se eliminó la suciedad superficial del anverso y reverso de la pieza llevada a cabo con una goma de borrar en miga.
Refuerzos estructurales
Tras la limpieza, en la que se prescindió del adhesivo que mantenía unidos los desgarros del cartel, se observó que el papel se movía haciendo que los bordes de las rasgaduras no coincidieran al tratar de unirlos para aplicar los refuerzos estructurales. Por tanto, se elaboraron y adhirieron grapas en el anverso de la obra, tratando de fijar el soporte en su ubicación original, para realizar posteriormente los refuerzos estructurales sobre los desgarros. Las grapas usadas para este tratamiento fueron elaboradas con papel japonés y se incorporaron dejando espacios entre ellas, dependiendo de la necesidad requerida en cada área. Seguidamente, se adhirieron tiras de papel japonés de un centímetro de ancho con metilcelulosa al 2% sobre los desgarros para reforzar la estructura.
Injertos y eliminación de deformaciones y pliegues de soporte
Para las zonas donde se detecta la pérdida de soporte, se elaboraron injertos de papel japonés. Primero se calcó la zona faltante en un acetato y luego, a partir de la forma dibujada, se cortaron las diferentes piezas.
Como última fase, se atendió a la eliminación de las deformaciones y pliegues del soporte mediante el tratamiento en cámara de humectación y después, en mesa de succión.
Reintegración cromática
En las zonas de injertos se realizó una reintegración cromática con acuarelas para darle una lectura homogénea e integral al cartel.