El Museo Reina Sofía ha venido realizando en los últimos años una revisión de sus obras provenientes de depósitos históricos, como es el caso de Buque en reparación (ca. 1923) del pintor Benito Quinquela (Buenos Aires, 1890-1977), perteneciente al depósito del año 1932 del antiguo Museo de Arte Moderno.
Fuentes Rojas es el nombre de un activo movimiento social mexicano. Comenzó su actividad reivindicativa tiñendo fuentes públicas de rojo sangre en denuncia de los miles de asesinatos y desapariciones que ocurren en México. En la actualidad, utiliza el bordado comunitario como herramienta de visibilización, movilización y denuncia.
Datada en el año 1938 con el título de Ha entrado la España de Franco!, esta obra firmada por Salinas (autor del que no tenemos datos) pasa a formar parte de la colección del Museo Reina Sofía en el 2009. El mal estado de conservación de este documento gráfico hacen de su restauración un caso ejemplar de los complejos procesos de limpieza y los tratamientos de las obras en papel, más concretamente, de los carteles relacionados con el periodo de la Guerra Civil española.
Con motivo del nuevo montaje de la colección permanente en noviembre de 2014, se instaló la pieza Lanasdel artista Juan Hidalgo. Esta obra, que el propio artista definió como ambiente Zaj, fue expuesta por primera vez en el Instituto Alemán de Madrid en mayo de 1972, con ocasión de la fiesta de fin de curso. Posteriormente, fue exhibida en el Museo Reina Sofía en 2009 en la exposiciónEncuentros de Pamplona 1972: Fin de fiesta del arte experimental.
Durante la exposición retrospectiva de Richard Hamilton celebrada en el Museo Reina Sofía en 2014 se expusieron, entre otras obras, dos instalaciones que han pasado a formar parte de la colección del museo: Man, Machine & Motion expuesta por primera vez en 1955, en la Hatton Gallery de Newcastle y en el ICA de Londres, y An Exhibit realizada en 1957 y también expuesta en la Hatton Gallery, en colaboración con los artistas Victor Pasmore y Lawrence Alloway.
Uno de los objetivos fundamentales del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía es presentar al público las adquisiciones recientes. Dentro de la política de exponer y rotar las obras, se presenta por primera vez desde su incorporación a la Colección la obra de Öyvind FahlströmOpera (1952-1953), primer trabajo importante del artista. Para ello, se ha diseñado específicamente una sala sólo para la exposición de esta pieza, enfatizando el carácter teatral y su relación con el lenguaje musical.
Con motivo de la Exposición Playgrounds se depositan en el Museo tres obras de Ángel Ferrant correspondientes a un conjunto de juegos infantiles de madera que realizó para el Poblado Dirigido de Caño Roto (1957-63). Según Antonio Vázquez de Castro, uno de los arquitectos de dicho proyecto, Ángel Ferrant se interesó por la experiencia de los poblados dirigidos y quiso “hacer generosamente una aportación, cobrando lo que me cobren el carpintero y el cerrajero” y diseñó estos juegos.
Dentro de los trabajos del Departamento de Conservación-Restauración del Museo Reina Sofía, en la especialidad de materiales fotográficos e impresiones digitales, se encuentra la conservación preventiva de piezas como las diapositivas y los negativos que, por su propia naturaleza y los materiales constitutivos que las componen, durante la exhibición sufren un deterioro muy importante, y lo que es peor, dicho deterioro en ocasiones es irreversible.
El proyecto Dos Lecturas de la Colección ofrece una visión personal de la colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía a través de dos artistas: Rosa Barba y Juan Luis Moraza. Ambos realizaron un exhaustivo estudio de los fondos del Museo para, posteriormente, presentar una selección, dando así sendas visiones y propuestas de la colección. Juan Luis Moraza reunió un amplio espectro artístico en El retorno de lo imaginario. Realismos entre XIX y XXI, en total 211 obras, muchas de las cuales nunca antes habían salido de los almacenes del Museo.
Con motivo de la reordenación de la colección permanente, en marzo de 2010 se llevó a cabo el traslado interno de la pieza Toki-Egin (Homenaje a San Juan de la Cruz) de Eduardo Chillida. Esta pieza estaba situada en la cuarta planta del Edificio Sabatini y su peso, superior a 9 toneladas, dificultaba enormemente su movimiento.
Una gran cantidad de carteles de la Guerra Civil Española fueron adquiridos por el museo en el año 2010. Por ello, el Departamento de Conservación y Restauración procedió a estudiar su estado de conservación y posibles tratamientos.
Primeros resultados del estudio de la obra mediante luz visible, rayos X, ultravioleta e infrarrojos que, junto al estado de conservación de la pintura, arrojan nuevos descubrimientos.
Con motivo de la exposición Crystal Times. Reflexión sin sol /Proyecciones sin objeto que tuvo lugar entre el año 2009 y 2010 en el Palacio de Cristal y el Edificio Sabatini, el Departamento de Conservación-Restauración llevó a cabo una documentación exhaustiva del montaje de la obra Peana CRYSTAL TIMES que formó parte de la exposición.
En 2008, la escultura móvil Carmen de Alexander Calder, llevaba veinte años en el centro del jardín del edificio Sabatini. La exposición continuada al aire libre durante todo este tiempo había alterado el color de sus piezas y era preciso realizar una intervención para devolver la policromía original a la obra. Debido a la acción del tiempo y a las condiciones climáticas, el color de las placas se había deteriorado considerablemente. Por otro lado, la plataforma de hormigón donde la escultura se había instalado para evitar su hundimiento en el terreno, impedía un correcto drenaje del agua de lluvia formando charcos junto a la base que habían provocado la oxidación de la misma.
Las placas radiográficas de la obra Hombre y mujer se toman el 12 y 13 de marzo del año 2008 con motivo del préstamo de las esculturas al Museum of Fine Arts, Boston, Massachusetts (EE.UU.), para formar parte de una exposición retrospectiva de Antonio López que tuvo lugar entre el 12 de abril y el 27 de julio de 2008.
La Biblioteca del Museo Reina Sofía cuenta con un conjunto de documentos considerado “material especial”, siendo restringido su uso y consulta por su fragilidad, fecha de edición o características singulares. Estos diferentes materiales son revisados por el Departamento de Conservación-Restauración, que elabora un informe del estado de conservación de cada uno de ellos aplicando un tratamiento de intervención en los casos que considere necesario. Las actuaciones se realizan siempre siguiendo el criterio de preservar las características físicas y estéticas del original.