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El bando sublevado

MUJER Y CULTURA VISUAL

La Sección Femenina se crea de manera clandestina en 1934 con la intención de agrupar la militancia femenina de la Falange Española. Liderada por Pilar Primo de Rivera, la hermana del fundador de la Falange, en 1937 se convertiría en la única rama femenina del régimen hasta su disolución en 1977. Funcionó principalmente como transmisor de la ideología del régimen franquista, a través de actividades de adoctrinamiento en el ámbito de la educación por medio de escuelas de hogar, cátedras ambulantes, grupos de coros y danzas, bibliotecas, enseñanza de artesanías y centros culturales.

La sección femenina y la revista Y

REVISTA Y

Ángeles Torner Cervera (a.t.c.), portada de Y: revista de la mujer nacional sindicalista, n.º 18, julio de 1939. [Madrid]: Sección Femenina de Falange Española y Tradicionalistas de las JONS, 1938-[1945?]. Fondos del Centro de Documentación del MNCARS

“Camaradas: ya tenemos nuestra revista, la revista de las mujeres nacionalsindicalistas, en la que encontramos todo lo que nos hace falta, nuestras normas de conducta, basadas en el espíritu de la nueva España, las orientaciones que debemos seguir, los ejemplos que tenemos que imitar y, mezclado con el aliento espiritual, encontramos también en nuestra revista el rincón de los niños, las páginas de las labores, la moda, la cocina, todo en fin lo que nosotras necesitamos”.

Con estas palabras se definía la revista Y, la primera revista para mujeres de la Sección Femenina, dirigida por Marichu de la Mora y publicada entre 1938 y 1946. A través de Y, el nuevo régimen fascista expuso su modelo de mujer y de sociedad, exaltando un papel de madre y esposa en sintonía con los intereses del régimen. La publicación se editó en San Sebastián por su proximidad con la frontera francesa, que facilitaba el acceso a materias primas de calidad para su edición. Los textos firmados estaban mayoritariamente escritos por hombres, aunque también aparecían como ilustradoras varias mujeres, como María Claret, María de los Ángeles López Roberts y Muguiro, también conocida como Neneta, Marisa Roësset, a.t.c., seudónimo de Ángeles Torner Cervera, o Rosario de Velasco, entre otras.

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Pilar Primo de Rivera

Retrato de Pilar Primo de Rivera, Y: Revista de la mujer nacional sindicalista, n.º 1, febrero de 1938. [Madrid]: Sección Femenina de Falange Española y Tradicionalistas de las JONS, 1938-[1945?]. Fondos del Centro de Documentación del MNCARS

Y se identifica con la ideología patriarcal de la Falange en la cual la mujer asume un papel subordinado respecto del hombre. Un rol caracterizado por términos como sumisión, servicio y ofrenda abnegada, presentes a lo largo de toda la existencia de la revista, que José Antonio Primo de Rivera definía en estos términos: “Tampoco somos feministas. No entendemos que la manera de respetar a la mujer consista en sustraerla a su magnífico destino y entregarla a funciones varoniles. A mí siempre me ha dado tristeza ver a la mujer en ejercicios de hombre, toda afanada y desquiciada en una rivalidad donde lleva —entre la morbosa complacencia de los competidores masculinos— todas las de perder. El verdadero feminismo no debiera consistir en querer para las mujeres las funciones que hoy se estiman superiores, sino en rodear cada vez de mayor dignidad humana y social a las funciones femeninas”.

Pilar Primo de Rivera

“Pilar Primo de Rivera en Alemania”, Y: revista de la mujer nacional sindicalista, n.º 4, mayo de 1938. [Madrid]: Sección Femenina de Falange Española y Tradicionalistas de las JONS, 1938-[1945?]. Fondos del Centro de Documentación del MNCARS

Hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, Y simpatizaba con el ideario fascista de las potencias del eje con artículos sobre Hitler o Mussolini, como el referido a la visita de Pilar Primo de Rivera al propio Hitler o los dedicados a la NS-Frauenschaft, la sección femenina del Partido Nacionalsindicalista alemán.

La mujer y el trabajo

“El Fuero del Trabajo y la mujer”, Y: revista de la mujer nacional sindicalista, n.º 4, abril de 1938. [Madrid]: Sección Femenina de Falange Española y Tradicionalistas de las JONS, 1938-[1945?]. Fondos del Centro de Documentación del MNCARS

“El Fuero del Trabajo y la mujer”, Y: revista de la mujer nacional sindicalista, n.º 4, abril de 1938. [Madrid]: Sección Femenina de Falange Española y Tradicionalistas de las JONS, 1938-[1945?]. Fondos del Centro de Documentación del MNCARS

La revista Y, en sintonía con el Fuero del Trabajo del franquismo (1938), reconoce a la familia como fundamento de la sociedad y relega a la mujer casada a un papel relacionado con la domesticidad. Se posiciona activamente en contra del trabajo femenino fuera del hogar llegando a considerarlo como pernicioso y referirse a él como una plaga social con graves consecuencias para la salud, la maternidad y la natalidad, esta última una de las prioridades del régimen, como indica el doctor Luque en el primer número de la revista: “En el Estado, la mujer madre ha de ser la ciudadana más importante. Estas fueron las palabras que publicó Hitler en su programa fundamental, y como conocemos toda la razón que le asistía y sabemos la importancia que para nuestro país tiene en los momentos actuales el conseguir una gran cantidad de hijos sanos, procedentes de madres fuertes, queremos no sólo con palabras sino con hechos, cooperar a la consecución de este fin”.

“Auxilio Social”, Y: revista de la mujer nacional sindicalista, n.º 1, febrero de 1938. [Madrid]: Sección Femenina de Falange Española y Tradicionalistas de las JONS, 1938-[1945?]. Fondos del Centro de Documentación del MNCARS

“Auxilio Social”, Y: revista de la mujer nacional sindicalista, n.º 1, febrero de 1938. [Madrid]: Sección Femenina de Falange Española y Tradicionalistas de las JONS, 1938-[1945?]. Fondos del Centro de Documentación del MNCARS

Una de las actividades laborales toleradas para la mujer durante el primer franquismo era el trabajo asistencial, a través de enfermerías y lavaderos en el frente, y de hospitales y centros de Auxilio Social en la retaguardia. Auxilio Social —inicialmente Auxilio de Invierno— fue el principal organismo de asistencia pública a los desfavorecidos, sobre todo mujeres e hijos de republicanos. Fundado en octubre de 1936 por Mercedes Sanz-Bachiller, sería rápidamente absorbido por la Sección Femenina en 1937. Sus fines sociales se convirtieron, además, en una potente campaña propagandística, tanto en la zona sublevada como en la republicana, tal y como muestra el cartel de Salinas Ha entrado la España de Franco! destinado a colocarse en los muros de las ciudades recién tomadas por el bando franquista.  

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Moda

Los artículos de moda en la revista Y, ajenos a la situación bélica que se vivía en el país, mostraban las últimas tendencias de la moda francesa. Modelos de Chanel, Lanvin o Maggy Rouff comparten espacio con las camisas azules de la Falange, trajes de primera comunión o delantales “que os permitirán dedicaros a los quehaceres domésticos sin renunciar para ello a la coquetería y gracia que no debe abandonaros un instante”. Todo ello con ilustraciones en el estilo elegante y frívolo —propio de las revistas de lujo previas a la guerra— realizadas por autores como Teodoro Delgado, Roberto Martínez Baldrich o Ángeles Torner Cervera (a.t.c).

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Mujeres artistas durante el primer fascismo

Concha Espina

Concha Espina, Princesas del martirio. Barcelona: Ediciones Armiño / Gustavo Gili, [1940], (Ilustraciones, Rosario de Velasco). Fondos del Centro de Documentación del MNCARS

Uno de los eventos artísticos más importantes de este periodo fue la Exposición Internacional de Arte Sacro, celebrada en Vitoria en el verano de 1939, bajo la supervisión de Eugeni d’Ors, jefe del Servicio Nacional de Bellas Artes en ese momento. La exposición buscaba introducir un estilo moderno de arte sacro, con el fin de aportar las directrices para la reconstrucción de las numerosas iglesias destruidas durante la Guerra Civil. Contó con una importante presencia de mujeres artistas entre las que se encontraban, además de Rosario de Velasco, Julia Minguillón y Marisa Roësset, otras menos conocidas como María de Cardona, Mercedes Llimona o Margarita Sans Jordi.

Rosario de Velasco, Sello de homenaje al ejército, 1939 [Grabado, Sánchez Toda]

Rosario de Velasco, Sello de homenaje al ejército, 1939, (Grabado, Sánchez Toda). Cortesía de los Herederos de Rosario de Velasco

Para entonces, muchas de las artistas más importantes de los años treinta se habían visto forzadas al exilio por su filiación republicana. Manuela Ballester, Victorina Durán, Maruja Mallo o Remedios Varo estuvieron entre las artistas obligadas a continuar su carrera en el extranjero y no regresarían a España hasta décadas después. A diferencia de otras, como Francis Bartolozzi (“Pitti”) o Delhy Tejero, que tuvieron que plegarse a la nueva situación política del país y adaptar su obra a una nueva realidad artística, enfocando su trabajo en temas regionalistas o religiosos. Ambas compaginaron en su carrera la ilustración con la pintura mural, especialmente Delhy Tejero, quien también incursionaría en la pintura abstracta durante la década de 1950, llegando a participar en la Exposición Internacional de Arte Abstracto de Santander en 1953 y en varias bienales hispanoamericanas. Artistas más afectas al nuevo régimen, como Teresa Condeminas, Rosario de Velasco o Marisa Roësset continuaron su carrera sin grandes cambios, fieles a una pintura figurativa en la que abundaban los retratos y la pintura religiosa y de género, en consonancia con el gusto oficial que imperaba en los diferentes certámenes y exposiciones nacionales que se celebraron durante la década de 1940. Julia Minguillón será una de las artistas más exitosas en este momento, llegando a obtener el primer premio en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1941 con la obra Escuela de Doloriñas. Participó también en numerosas exposiciones como la Bienal de Venecia de 1942 o la del Círculo de Bellas Artes de Madrid en 1947.

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