«La prohibición agradece» y «Libro blanco geometría de la paz»

Paz Muro

Cuenca, España, s. d.
  • Fecha: 
    1972-1973
  • Materia: 
    Fotografía en blanco y negro, texto mecanografiado, papel y libro quemado
  • Técnica: 
    Instalación formada por un libro quemado, veinte fotografías en blanco y negro, un folio mecanografiado con dibujos, una invitación desplegable, una tarjeta, cinco diapositivas y una invitación intervenida
  • Técnica descriptiva: 
    Conjunto de piezas originales del happening celebrado en el Colegio Mayor Santa Mónica de Madrid el 18 de febrero de 1973
  • Dimensiones: 
    Dimensiones variables
  • Edición/Nº de ejemplar: 
    Pieza única
  • Categoría: 
    Performance
  • Año de ingreso: 
    2012
  • Nº de registro: 
    AD06536

Obra compuesta

Esta obra pertenece a una serie

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El happening denominado La prohibición agradece (1972-1973), tuvo lugar en el Colegio Mayor Santa Mónica de Madrid en 1973 y se dividía en varias partes. En una de las paredes de la entrada del Colegio, Muro dispuso una serie de fotografías titulada Proyecto imposible de localización y análisis de las señales de prohibición situadas en el territorio nacional. El conjunto de imágenes planteaba un mapeado del territorio a través del signo y el texto, en clara alusión al marco normativo y represor del Estado al final de la dictadura. Muro no fue una artista militante, ni sus obras poseen un claro contenido antifranquista, como sí ocurrió con el trabajo de otros artistas relacionados con lo que se denominó «conceptualismo ideológico», pero sí demostró una actitud de continuo desafío a las estructuras de poder establecidas, ya fueran estatales, sociales o artísticas.
Desde allí, el público debía trasladarse al auditorio del Colegio Mayor, para elaborar el llamado Libro blanco geometría de la Paz, en mordaz referencia al libro blanco de las universidades, documento oficial utilizado por dichas instituciones como guía para su funcionamiento y donde suelen sentarse las bases de futuro. En esta ocasión, gracias a la invitación de la artista, sería redactado por los propios estudiantes y tejido por medio de pensamientos, en teoría inconfesables, y sería lacrado al final de la acción. Finalmente, el público pidió que el contenido del libro fuese leído en voz alta y a continuación, quemado por la artista, lo que provocó la abrupta clausura y expulsión de Muro por parte de la dirección del Colegio. En la acción se establece una irónica relación entre lo hablado y lo silenciado, los secretos y las prohibiciones, cargada de ironía, la cual puede tornarse dolorosa o incluso siniestra.

Lola Hinojosa

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