Museo a mano
Dos horas
La visita se complementa con materiales táctiles o reproducciones a escala diseñados para facilitar la comprensión de aquellas obras que, por sus dimensiones o por su proceso de elaboración técnica, requieran de estos elementos de apoyo.
Con el fin de garantizar tanto la adecuada conservación de las obras como una atención personalizada, las visitas se organizan en grupos reducidos de un máximo 4 personas con discapacidad visual más acompañantes. El protocolo de coordinación entre los departamentos de Educación y de Restauración prevé la posibilidad de tocar sin guantes las esculturas seleccionadas, lo que mejora en gran medida la percepción de sus cualidades táctiles. No obstante, el acceso táctil se restringe a las personas ciegas legales, de acuerdo con los criterios fijados por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE).
Las visitas se realizan en compañía de un educador, cuyo papel no se reduce al acompañamiento y supervisión, sino que consiste también en motivar el diálogo y la puesta en común de sensaciones e impresiones personales, poniendo así en valor la particularidad de la interpretación de las obras a través de un canal sensorial diferente al habitual como es el tacto.