Locuras contemporáneas
La selección de estas 25 películas está orientada a poner en cuestión los métodos, mecanismos y normas de categorización y tratamiento de las enfermedades mentales, así como la noción de “normalidad”, con la intención de que el espectador se interrogue sobre el concepto mismo de locura. El visionado global contempla un vasto e intrincado paisaje temático, reflejo de la complejidad del tema, agrupado en ocho programas que abarcan dos grandes bloques: las experiencias interiores, y las referentes a la relación del individuo con el entorno.
En el primero están presentes las alteraciones fisiológicas del cerebro y los casos clínicos de distorsiones perceptivas, inducidas o heredadas; no faltan autorretratos de artistas que, con fines terapéuticos, se exponen ante la cámara; narraciones sobre estados considerados patológicos en el entorno que los favoreció o procesos de autoexclusión social. Documentos, en definitiva, sobre la respuesta de la medicina y los caminos de la experimentación psiquiátrica y psicológica en el tratamiento de la enfermedad mental.
El segundo bloque aborda las influencias del entorno social en la alteración de la conducta de los individuos, con filmes sobre la histeria colectiva provocada por situaciones extremas, como la guerra, o por simulaciones de catástrofes; sobre procesos de aislamiento favorecidos por las tecnologías de la comunicación o la arquitectura, o sobre la angustia potenciada y agilizada por la imposición de un determinado orden social, desde la moda a los sistemas de control del Estado. Asimismo, son objeto de este bloque las estrategias de promoción de los mecanismos de autocensura utilizadas por parte del poder religioso, político y económico para la regulación de comportamientos sociales a partir de proclamas que perpetúan el mutismo y la aceptación de las normativas existentes o la eliminación/anulación de elementos distorsionadores del sistema.