Sala 205
El ascenso de los autoritarismos en Europa condena las vanguardias por su carácter experimental y emancipador. El fascismo y el nazismo suponen una regresión a la tradición, entendida como autoridad e imposición, al tiempo que la vanguardia demuestra su carácter de utopía política. En el contexto español, esta tensión se refleja en el Guernica y en el Pabellón de la República en la Exposición Universal de París de 1937, en plena Guerra Civil española y al borde de la Segunda Guerra Mundial.