Thirty Backwards Standing Figures (Treinta figuras erguidas de espaldas)

Magdalena Abakanowicz

Falenty, Polonia, 1930 - Varsovia, Polonia, 2017
  • Fecha: 
    1993-1994
  • Materia: 
    Arpillera y resina
  • Técnica: 
    Vaciado
  • Técnica descriptiva: 
    Instalación escultórica formada por treinta figuras antropomorfas
  • Dimensiones: 
    Cada figura: 165 x 63 x 33 cm
  • Categoría: 
    Escultura, Instalación
  • Año de ingreso: 
    1997
  • Nº de registro: 
    AD00461
  • Donación de la autora, 1996
  • Crédito de la imagen: 
    © Magdalena Abakanowicz, 2014

Tras conseguir el gran Premio de la Bienal de São Paulo de 1965 con los monumentales Abakans, piezas de tejido tintado que se suspendían del techo, Magdalena Abakanowicz asimiló la escultura europea que representaban artistas como Marino Marini, Alberto Giacometti o Fritz Wotruba, centrada en la expresividad de la figura humana simplificada, para asimilarla a su arte y a su vivencia personal del ambiente social y cultural de Polonia desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
A esta idea responde Thirty Backwards Standing Figures (Treinta figuras erguidas de espaldas, 1993-1994), una obra que incide en la capacidad expresiva y metafórica que la artista busca en la escultura, mediante el despliegue en el espacio de un conjunto uniforme de figuras de arpillera estáticas, rígidas y repetitivas. Abakanowicz continúa usando el material textil, pero lo dota de rigidez al combinarlo con la resina, logrando plasticidad y estabilidad en la figura sin renunciar a la buscada cualidad artesanal y la calidez del tejido.
La composición de treinta figuras busca expresar la incertidumbre y el horror que las multitudes provocan en Abakanowicz. Las aglomeraciones de las calles o los aeropuertos son representadas como una entidad irracional que por su gran número avasalla al ser humano aislado. Las treinta figuras que componen esta obra son acéfalas, están vacías y solo pueden ser vistas de espaldas, como si el espectador estuviera obligado a seguirlas, o verlas alejarse desde la soledad de uno mismo.

Carmen Fernández Aparicio  

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